Cuando pensamos en observar y estudiar el cielo siempre pensamos en una cúpula, un telescopio, grandes aumentos, pero no, no siempre necesitamos estos materiales para observar el cielo nocturno. En primer lugar, debemos conocer y orientarnos en el cielo, para ello, un simple planisferio celeste nos puede ayudar a conocer las principales constelaciones. A ojo desnudo en un cielo de muy buena calidad y con buena vista podríamos alcanzar a ver estrellas de hasta magnitud 6 ó 6,5.
A continuación ponemos varios artículos que nos pueden ayudar a comprender y empezar un poco mejor a conocer el cielo y poco a poco ir avanzando en su conocimiento con prismáticos para terminar con telescopios.

Cuando ya conocemos un poco las constelaciones, nos orientamos en el cielo nocturno y realmente nos sentimos atraidos por el mundo de la Astronomía es hora de dar el siguiente paso, conseguir unos prismáticos para alcanzar objetos que no tenemos la posibilidad de alcanzar a simple vista. Dependiendo de la potencia, llegaremos a magnitudes más o menos lejanas.

El siguiente paso para observar serían los telescopios. Los telescopios pueden ser de muchas clases, aunque para iniciarse no hace falta tener un telescopio muy grande ni muy caro. Evidentemente, cuanto más potencia tenga el telescopio podremos a llegar a localizar y observar objetos de mayor magnitud.