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Murcia elabora un programa para proteger los palmerales autóctonos
Se pretende minimizar los riesgos fitopatológicos y preservar estos espacios naturales frente a los estragos que producen determinadas plagas y enfermedades
Se prohibirá la entrada de ejemplares procedentes del resto del territorio nacional o de países terceros, así como determinadas prácticas, especialmente las relacionadas con la poda
La Consejería de Agricultura y Agua está elaborando un programa para regular las actividades que puedan desarrollarse dentro de las áreas previamente delimitadas como palmerales singulares de elevado interés. Con ello se pretende minimizar los riesgos fitopatológicos y preservar estos espacios naturales frente a los estragos que producen determinadas plagas y enfermedades. Según el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, la introducción de estas plagas se debe, en parte, a algunas actuaciones poco responsables de determinados sectores.
Una norma regulará el movimiento de palmeras dentro de estas zonas, prohibiendo la entrada de ejemplares procedentes del resto del territorio nacional o de países terceros, así como determinadas prácticas, especialmente las relacionadas con la poda, para lo cual se fijarán periodos en los que quedará prohibida la realización de esta operación o el cepillado de troncos.
La Región de Murcia se encuentra salpicada de pequeños palmerales de un elevado interés paisajístico y cultural ubicados, fundamentalmente, en las vegas y huertas de nuestros valles. También podemos encontrar palmerales autóctonos, en forma de masas homogéneas de palmeras de la especie Phoenix dactylifera, en los municipios de Abanilla, Fortuna y Archena, este ultimo entremezclado con el bosque de galería característico del río Segura.
García Lidón señala que la explotación de los palmerales por el hombre (para la obtención de palma blanca, por ejemplo), resulta en ocasiones desmesurada y abusiva, ya que supone la realización de intensas podas que debilitan el estado fisiológico de las palmeras, aumentando la susceptibilidad a los ataques de determinadas enfermedades y plagas, como es el caso del Picudo rojo, que, según el director general, está teniendo devastadores efectos en todo el arco Mediterráneo. Asimismo, el descuido en algunas prácticas de mantenimiento, está dando lugar a la degradación del sistema con pérdida de ejemplares de alto valor ecológico.
Plan especial de protección
Teniendo en cuenta la experiencia alcanzada en otras zonas de la Región, el programa que elabora la Consejería prevé la puesta en marcha de un Plan especial de protección y vigilancia fitosanitaria. Dicho Plan, añade el director general, contemplará actuaciones preventivas para el control fitosanitario y conservación de los palmerales singulares. Estas actuaciones se llevarán a cabo con la colaboración de los ayuntamientos afectados.
Entre otras actuaciones, se prevé la prohibición del encapuchado de palmeras para la obtención de palmas blancas, ya que ello ocasiona numerosos problemas fitosanitarios, como son la aparición de determinadas enfermedades, debido al debilitamiento de las palmeras y a la existencia de condiciones ambientales que las propician, como es el caso del fusarium o de plagas de distintas especies de cochinillas.
Asimismo, los numerosos cortes que se efectúan a la hora del encapuchado producen un fuerte desequilibrio fisiológico en su desarrollo y la emisión de fuertes cantidades de sustancias volátiles (denominadas kariomonas) que favorecen la atracción de los adultos del Picudo rojo de las palmeras.
11/12/2007 14:27:10
