Después de un primer año lleno de ilusiones y aprendizaje, hemos llegado al ecuador del proyecto. Dos movilidades a Polonia y Hungría y la acogida que realizamos en nuestro centro, y entre movilidad y movilidad un montón de trabajo realizado por los alumnos participantes, han hecho que este primer año haya estado lleno de experiencias tanto para ellos como para el resto de la comunidad educativa. Nos ha abierto una posibilidad enorme de aprendizaje y de vínculos con el resto de los países participantes: Alemania, Francia, Hungría, Italia y Polonia. Gracias, Erasmus+ por permitirnos participar en esta experiencia.