El Colegio se emplaza en una manzana destinada a uso dotacional docente. La parcela tiene una superficie total de 11.364 m2. El colegio ocupa una superficie total de 8.695,39 m2, quedando el resto de parcela disponible para una futura ampliación.

Existe un único patio para facilitar la vigilancia y control de los niños por parte del profesorado, por lo que todas las estancias vuelcan al patio interior, sin olvidar el entorno inmediato que lo rodea.

El edificio consta de cuatro edificaciones principales, a modo de cajas, que se van sucediendo y relacionando entre sí, vinculadas visual y espacialmente mediante el patio central y la cubierta plana, creando diferentes espacios de interrelación y espacios exteriores porticados (porches), quedando unificado todo el edificio.

En la entrada principal, un volumen sirve de recepción de entrada en el que se ubican las dependencias de los profesores junto con la conserjería. A partir de este hall de acceso parten dos corredores en un esquema de “L”, en los que se distribuyen 6 aulas en cada uno de ellos, volcando al patio central y aportándoles una buena orientación para su uso. Cada dos aulas, se interpone entre ellas un almacén y un aseo de uso común. Al final del corredor Sur, se ubica la biblioteca como pieza de remate.

Por el otro lado, al final del corredor Oeste se ubica el aula de pedagogía y de audición y lenguaje, además del cuarto de limpieza. A continuación, junto al ala Oeste se ubica el Aula de Usos Múltiples al que se le dota de un almacén.

En el lindero Este y rematando el edificio, se ubica el comedor junto a los aseos y la cocina, cerrando el colegio y generando así el esquema de patio central del que se partió inicialmente.

Materialmente el elemento predominante es el hormigón armado visto. Se recurre a este material por tratarse de un material que cumple las dos funciones, estética y funcional, con una rotunda sinceridad constructiva. Además se trata de un material que no necesita prácticamente mantenimiento.

El sistema de climatización elegido es el de caldera de gas para producción de agua caliente de los radiadores. En el interior de las aulas y dependencias se utilizaran radiadores de aluminio lacado en blanco para la calefacción. Los elementos calefactores están dotados de llaves de corte de entrada y salida, para su fácil desmontaje sin interrumpir el servicio.

En los locales docentes los niveles de iluminación mínimos, teniendo en cuenta reflexiones, serán de 300 lux, distribuidos homogéneamente. La instalación se dispone de forma que pueda conectarse a nivel mitad (150 lux), como iluminación complementaria de la luz natural. Se dispone de luminarias que cubren el recinto exterior.