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EL ATRACTIVO ESTUDIO DE LAS PLUMAS DE LAS AVES
Cuando en la salida al monte encontramos el rastro plumífero de un ave, es decir, la pluma solitaria de un pajarillo u otra especie de mayor envergadura, no siempre se la puede identificar de un rápido vistazo; requiere, a veces, observación y estudio. Es aconsejable anotar el lugar donde encontramos el rastro.
Roque M. Abellán realizó estos apuntes de campo para identificar de una primera observación el tipo de pluma encontrada:
Tras varios hallazgos se puede plantear la elaboración de un mural o una colección de plumas de aves. Material empleado: Una bolsa de plástico y bolas de naftalina. Una lupa de muchos aumentos o una lupa binocular de 12,5. Utensilios necesarios y elegidos para elaborar la colección de plumas. El bloc de anotaciones o ¿Cuaderno de Campo¿ y un buen libro para identificar plumas (recomendado por Roque M. Abellán: Guía de identificación, huellas y señales de las aves de España y de Europa de Roy Brown y otros, Omega, 2003).
Material empleado: Una bolsa de plástico y bolas de naftalina. Una lupa de muchos aumentos o una lupa binocular de 12,5. Utensilios necesarios y elegidos para elaborar la colección de plumas. El bloc de anotaciones o ¿Cuaderno de Campo¿ y un buen libro para identificar plumas (recomendado por Roque M. Abellán: Guía de identificación, huellas y señales de las aves de España y de Europa de Roy Brown y otros, Omega, 2003).
Desarrollo: Encontrar plumas de pájaros en un trigal no es difícil, tropezar con plumas de córvidos junto al muro de una pared de montaña es lo normal, hallar plumas de gaviotas en las playas del Mediterráneo es casi obvio, sólo se necesita prestar atención, observar y buscar con avidez del buen coleccionista. Con dos o tres salidas a diversos lugares podemos hacernos con un buen número de plumas que guardaremos en la bolsa con naftalina (muchas plumas son habitáculos de párvulos invertebrados, que la naftalina se encarga de eliminar). Con la lupa binocular observaremos los itinerarios paralelos del plumaje y sus diversas estructuras, así como los colores variados. Las plumas de abejaruco, pito real, carraca, arrendajo, oropéndola y de cualquier rapaz son las más codiciadas para el coleccionista. Ciertamente, se puede elaborar una curiosa colección que llamará la atención y curiosidad de nuestros amigos.
08/01/2006 23:34:24
