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Ilustración del Parque de Yellowstone

El supervolcán de Yellowstone

Un supervolcán es un término que alude a un tipo de volcán que produce las mayores y más voluminosas erupciones de la Tierra. La explosividad real de estas erupciones varía, si bien el volumen de magma erupcionado es suficiente en cada caso para alterar radicalmente el paisaje circundante, e incluso para alterar el clima global durante años, con un efecto cataclísmico para la vida, similar al que pudiera tener un invierno nuclear.
El término fue acuñado en el año 2000 por los productores del programa de divulgación científica Horizon de la cadena televisiva BBC, para referirse específicamente a este tipo de erupciones. Esta investigación dio a conocer el tema ante el público no especializado, permitiendo así otros estudios en la misma línea referentes a los posibles efectos de los supervolcanes. En principio, supervolcán no es un término técnico usado en vulcanología, aunque ya desde el año 2003 ha sido empleado en varios artículos. Aunque no hay definido un tamaño mínimo para un supervolcán, hay al menos dos tipos de erupciones volcánicas que pueden ser identificadas con supervolcanes: erupciones masivas y grandes provincias ígneas. Comparativamente, un supervolcán puede ser considerado como tal cuando en una sola erupción expulsa más de 10 veces la cantidad de material que expulsó el Krakatoa. Pero un supervolcan no se trata de un volcán grande, la principal diferencia entre estos es que el supervolcan no se ve, se trata de una acumulación subterránea de magma. Lo que ocurre es que al no poder liberar presión por estar bajo tierra, el magma va acumulándose, "inflando" el terreno, aumentando la presión espectacularmente hasta que estalla. Se sabe que en el supervolcán de Yellowstone, explosiones anteriores lanzaron rocas de tamaño considerable que podría llegar desde America hasta Europa.

En la actualidad, el suelo del Parque de Yellowstone emite entre 30 y 40 veces más calor que la media de América del Norte, y es precisamente este calor el que causa las atracciones hidrotermanles del parque, el lugar del mundo donde se puede encontrar la mayor concentración de geusers, aguas termales y vapores.
En el parque donde vivía el archifamoso "oso Yogui" cada metro cuadrado de suelo emite una cantidad de calor equivalente a un watio, según han constatado los científicos. Si el calor de 50 metros cuadrados fuera convertido en electricidad, iluminaría una bombilla de 100 watios. Todo el parque emite calor suficiente como para iluminar una ciudad de más de dos millones de personas.
Aunque existen supervolcanes en diferentes lugares del mundo, el que cuenta con mayor potencia letal es el que se encuentra justo debajo del parque de Yellowstone. Los científicos lo califican de "gigante dormido", pero tras estudiar el movimiento del magma bajo el Parque y constatando la elevación media del suelo de Yellowstone -siete centímetros en los últimos años- han encendido las luces de alarma.
Las erupciones de supervolcanes, eso sí, no son muy frecuentes. En los últimos dos millones de años, sólo se han producido dos cada 100.000 años. Sin embargo, hace ya tres años que la Sociedad Geográfica británica lanzó una alerta mundial para que los gobiernos tuvieran en cuenta la posibilidad de la erupción de un supervolcán, fenómeno "hasta diez veces más probable que el choque de un asteroide contra la Tierra", aseguran.
"No queremos parecer sensacionalistas con este tema, pero esto (una erupción de un supervolcán) va a ocurrir", dice el profesor Stephen Self, geólogo de la Universidad de Milton Keynes y miembro del equipo de científicos que ha elaborado el documental. "No podemos predecir la fecha en que se producirá la erupción, pero acabamos de sufrir un desastre natural gigantesco en Asia, y debemos reflexionar sobre la posibilidad que ahora sea el turno de un volcán", dijo.
La última erupción de un volcán más devastadora de los últimos 10.000 años se produjo el 10 de abril de 1815 en el Monte Tambora, situado en la isla Sumbawa de Indonesia. Murieron miles de personas y todo un grupo étnico desapareció por completo en cuestión de segundos. Los científicos que han elaborado el documental "Un año sin verano", de Discovery Channel, consideran que esta erupción podría haber sido una de las causantes del cambio climático. Los años siguientes a la erupción, la temperatura de la Tierra descendió unos dos grados por debajo de la media habitual y se registraron varios "desarreglos" climáticos, como la nevada de EEUU en pleno verano de 1816.
Algo más de un siglo antes, en 1783, las erupciones del monte Laki, en Islandia, provocaron una "niebla seca" que invadió el norte de Europa durante todo el verano, así como unas temperaturas anormalmente bajas. En 1991, en Filipinas, la erupción del Pinatubo fue seguida por un descenso global en todo el mundo de 0,4ºC. Con los datos recopilados por los científicos, éstos concluyen que al menos seis erupciones de este tipo, capaces de alterar el clima de la Tierra, han ocurrido en el siglo XX, y prevén algunas más en el XXI.
Pero nada sería comparable a la erupción de un supervolcán. La fuerza de la erupción en forma de caldera en Yellowstone equivaldría a 1.000 bombas de Hiroshima cada segundo, y las cenizas y el gas emanado alcanzarían la atmósfera en segundos, provocando un invierno volcánico mundial.

25/01/2010 13:22:09