AMPLIACIÓN CONTENIDO
Composición del aire

Cometió dos errores

"La república no necesita científicos"
(Patán anónimo)

Antonio Lorenzo de Lavoisier nació en París en una familia acomodada que le proporcionó una excelente educación. Fue un buen estudiante y se interesó por la "química", palabra que no designa la misma cosa antes que después de él.
Una de sus grandes preocupaciones fue la de la exactitud en las medidas, gracias a ello y a una buena disposición de los experimentos descubrió que el peso (y por lo tanto la masa) de las sustancias que reaccionan es igual que el de las sustancias que resultan. (Principio de conservación de la masa).

Durante el siglo XVIII, para explicar la combustión, se había desarrollado la teoría del "flogisto". En 1702, Georg E. Stahl desarrolló esta teoría para poder explicar la combustión. El flogisto o principio inflamable, descendiente directo del "azufre" de los alquimistas y más remoto del antiguo elemento "fuego" era una sustancia imponderable, que formaba parte de los cuerpos combustibles. Cuanto más flogisto tenga un cuerpo, mejor arde. Los procesos de combustión suponían la pérdida del flogisto en el aire. Lo que quedaba tras la combustión no tenía flogisto y, por tanto, no podía seguir ardiendo. El aire era indispensable para la combustión, pero como simple receptor de esta sustancia.
Una consecuencia de esto es que los objetos al arder deberían perder peso, cosa que parece cierta ya que quedan cenizas que pesan menos y gases que pesan más, sin embargo a lo largo del siglo se fue conociendo que los procesos, que hoy llamaríamos de oxidación, de los metales no es más que una modalidad ¿lenta¿ de combustión. Igual que el experimento del vaso con la velita que se apaga tras absorber parte del agua, se puede reproducir poniendo lana metálica en el agua y tapando con el vasito en cuestión, y al cabo de un tiempo más largo, acaba subiendo también el nivel de agua en el vaso. Lavoisier demostró, calentando mercurio y aire que la "cal de mercurio" (óxido) obtenida añadía peso al metal y disminuía el peso del aire. Posteriormente mediante una serie de lentes calentó un diamante hasta que desapareció completamente dejando una gran cantidad de aire no respirable y sin embargo calentando diamantes en ausencia de aire, éstos no se consumían, quedando patente que el aire o uno de sus componentes es imprescindible para la combustión.
Lavoisier dio el nombre de ¿oxígeno¿ al aire que mantiene la combustión y gracias a su meticulosidad en las mediciones estableció las bases de la ciencia química.
En 1768 es nombrado miembro de la Academia de las Ciencias de París gracias a un ensayo sobre la mejora de las técnicas del alumbrado público, siendo miembro de dicha institución se opuso al ingreso de Marat (revolucionario con aficiones científicas), parte del dinero que necesitaba para investigar lo obtuvo invirtiéndolo en una sociedad llamada ¿Ferme Genérale¿ que se ocupaba de la recaudación de impuestos bajo el principio ¿lo que sobre para mí¿, todas sus ganancias fueron para la ciencia, pero esto no impidió que muriera decapitado en la guillotina.

Sebastián García Sánchez
¿en un solo instante se quedó sin cabeza, pero harán falta más de cien años para que aparezca otro igual¿ (Lagrange)

28/05/2006 20:10:28