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Ilustración de fondo
 

Técnicas de trabajo: análisis

I. Análisis de un texto

Si queremos conocer el mensaje que el autor ha transmitido en un texto, es decir, cuál es el contenido del texto que estamos leyendo y la tesis que ofrece el autor para compartir con el lector, debemos saber desentrañar las principales ideas incluidas en el texto.

Las ideas de un texto, literario o no literario, se transmiten a través de frases, oraciones y párrafos. Pero es fundamentalmente a través de párrafos y de oraciones como se acotan las ideas y se trabajan parcialmente para después, produciendo relaciones entre ellas, expresar la idea o conjunto de ideas que se cuentan.

 

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Mapa conceptual

II. El párrafo

Vamos a analizar la primera unidad de lectura, el párrafo. El párrafo es una porción del texto encerrada entre dos puntos y aparte. Bastaría localizar en el texto estos signos de puntuación para determinar una unidad de lectura. Sin embargo, ocurre a menudo que los párrafos son demasiado amplios y contienen una o varias ideas o que una idea se transmite a través de varios párrafos.

¿De qué dependerá, por tanto, cada unidad de lectura? Podemos hablar de estructuras en el texto a partir de los diferentes tipos de párrafos que encontremos, pero también podemos hablar de estilos de autor que se contienen en una variedad amplia de tipos de párrafos.

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III. Tipos de estructura de párrafos

Siguiendo y ampliando la clasificación que hace Mª Teresa Serafín (1991), nos encontramos con la siguiente tipología de párrafos:

  1. Una idea se puede desarrollar a través de ejemplos.

En el modelo que presentamos, un fragmento de Los viajes de Gulliver, una idea está incluida en un párrafo mayor, que contiene otras ideas.

Estaban presentes varios sacerdotes y letrados -por lo que yo colegí de sus vestidos-, a quienes se encargó que se dirigiesen a mí. Yo les hablé en todos los idiomas de que tenía algún conocimiento, tales como alto y bajo alemán, latín, francés, español, italiano y lengua franca; pero de nada sirvió (Capítulo II).

  1. La idea que se quiere transmitir se expresa a través de las similitud o contraste entre objetos o ideas.

Esta similitud o contraste puede exponerse a través de oraciones sucesivas o incluyendo en una misma oración la idea de similitud o contraste.

Así por ejemplo, en la actividad 2 y siguientes de la unidad 3 (1°ESO) bloque 4º, tenemos un texto ("Tres cosas" en Leyendas Medievales. Págs 99-101. Hermann Hesse. Bruguera. Barcelona 1981) que utiliza un modelo de similitud en la estructura, que se reproduce a través de varios párrafos.

Recorre las actividades 2, 3 y 4.

En este texto todos los personajes que encuentra en el camino, le estimulan un deseo que le obliga a una elección, lo que le ocasiona un conflicto, que se soluciona al final de cada historia.

  1. Una idea se expresa a través de una secuencia de acontecimientos.

Cuando se hubo bajado me inspeccionó por todo alrededor con gran admiración, pero guardando distancia del alcance de mi cadena. Ordenó a sus cocineros y despenseros, ya preparados, que me diesen de comer y beber, como lo hicieron adelantando las viandas en una especie de vehículos de ruedas hasta que pude cogerlos. Tomé estos vehículos, que pronto estuvieron vaciados; veinte estaban llenos de carne y diez de licor. Cada uno de los primeros me sirvió de dos o tres buenos bocados, y vertí el licor de diez envases -estaba en unas redomas de barro- dentro de un vehículo, y me lo bebí de un trago, y así con los demás.

En este ejemplo el orden secuenciado de los acontecimientos es el siguiente:

  1. Se hubo bajado (el emperador).
  2. Me inspeccionó.
  3. Ordenó a sus cocineros y despenseros que me diesen de comer y beber.
  4. Cómo lo hicieron (...)
  5. Tomé estos vehículos
  6. Cada uno me sirvió dos o tres buenos bocados (...)
  7. Vertí el licor de diez envases.
  8. Me lo bebí de un trago.
  9. Y así con los demás.

Si a ese orden le añadimos una pequeña descripción que amplía los datos del acontecimiento, nos encontramos prácticamente con el párrafo hecho:

  1. Se hubo bajado
  2. Me inspeccionó. (por todo alrededor con gran admiración, pero guardando distancia del alcance de mi cadena)
  3. Ordenó a sus cocineros y despenseros que me diesen de comer y beber.
  4. Cómo lo hicieron (adelantando las viandas en una especie de vehículos de ruedas hasta que pude cogerlos)
  5. Tomé estos vehículos (que pronto estuvieron vaciados; veinte estaban llenos de carne y diez de licor)
  6. Cada uno me sirvió dos o tres buenos bocados (...)
  7. Vertí el licor de diez envases. (-estaba en unas redomas de barro- dentro de un vehículo)
  8. Me lo bebí de un trago.
  9. Y así con los demás.

Se inicia la escritura del párrafo anunciando la organización estructural de los argumentos, ideas, objetos, etc de una forma ordenada, así por ejemplo:

Mi dulzura y buen comportamiento habían influido tanto en el emperador y su corte, y sin duda en el ejército y el pueblo en general, que empecé a concebir esperanzas de lograr mi libertad en plazo breve. Yo recurría a todos los métodos para cultivar esta favorable disposición. Gradualmente, los naturales fueron dejando de temer daño alguno de mí. A veces me tumbaba y dejaba que cinco o seis bailasen en mi mano, y, por último, los chicos y las chicas se arriesgaron a jugar al escondite entre mi cabello. A la sazón había progresado bastante en el conocimiento y habla de su lengua.(Capítulo III)

En este fragmento, el autor inicia este párrafo con una tesis: "empecé a concebir esperazas de lograr mi libertad". Después, de manera ordenada justifica esa tesis describiendo los métodos que siguió para cultivar una disposición favorable.

  1. La descripción de una realidad. Este tipo de párrafo se inicia con un cambio de situación y a través del descubrimiento de una nueva realidad percibida, el autor nos la comunica describiéndola a través de los sentidos.

4.1. Descripción de un paisaje

Cuando me vi de pie miré a mi alrededor, y debo confesar que nunca se me ofreció más curiosa perspectiva. La tierra que me rodeaba parecía toda ella un jardín, y los campos, cercados, que tenían por regla general cuarenta pies en cuadro cada uno, se asemejaban a otros tantos macizos de flores. Alternaban con estos campos, bosques como de media pértica; los árboles más altos calculé que levantarían unos siete pies. A mi izquierda descubrí la población, que parecía una decoración de ciudad de un teatro.

4.2. Descripción de una persona

(...) Quiero en este punto hacer la prosopografía. Es casi el ancho de mi uña más alto que todos los de su corte, y esto por sí solo es suficiente para infundir pavor a los que le miran. Sus facciones son firmes y masculinas; de labio austríaco y nariz acaballada; su color, aceitunado; su continente, derecho; su cuerpo y sus miembros, bien proporcionados; sus movimientos, graciosos, y majestuoso su porte. No era joven ya, pues tenía veintiocho años y tres cuartos, de los cuales había reinado alrededor de siete con toda felicidad y por lo general victorioso.

En este párrafo, además de participar de un modelo descriptivo, el autor nos anuncia una estructura textual: "quiero hacer una prosopografía" y la sigue de una forma ordenada, de arriba hacia abajo, es decir, de la cabeza a los pies. Empieza por el tamaño: "es casi el ancho de mi uña", continúa por la cabeza, primero las facciones, luego el labio, la nariz, el color. Sigue por el cuerpo y acaba en sus miembros.

También establece una relación entre una causa y su efecto: "No era joven ya, pues tenía veintiocho años".

  1. La relación entre una causa y un efecto.

Aquel que ejecuta su trabajo con más agilidad y resiste más saltando y arrastrándose es recompensado con la seda de color azul; la roja se da al siguiente, y la verde al tercero, y ellos la llevan rodeándosela dos veces por la mitad del cuerpo. Se ven muy pocas personas de importancia en la corte que no vayan adornadas con un ceñidor de esta índole. (Capítulo III)

 En este fragmento vemos con claridad como el efecto de resistir saltando y arrastrándose produce como causa ser recompensado con la seda de color azul.

 

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IV. Decálogo para un buen análisis textual

Lee con atención cada una de estas sugerencias secuenciadas en un orden que va de lo inmediato a lo mediato.

  1. Investiga qué tipo de texto estás leyendo: científico, literario, periodístico.

  2. No te detengas en los primeros renglones de cada párrafo. Busca siempre el sentido del texto.

  3. No leas dos o tres páginas de un texto de un tirón, puedes perderte por acumulación de ideas.

  4. Toda unidad de lectura debe tener, al menos, una idea .

  5. Encuentra la idea principal.

  6. Localiza los ejemplos para cada una de las ideas.

  7. Observa qué estrategia utiliza el autor para construir sus párrafos.

  8. Localiza los diferentes ángulos de perspectiva espacial en las descripciones de objetos.

  9. Descubre a través de los cinco sentidos los matices en todas las descripciones del texto.

  10. Localiza las frases hechas, los refranes y las expresiones de jerga, e interprétalos en el sentido del texto. Si las desconoces, consulta un diccionario especializado.

 

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Última actualización: 2004-03-05