El ser humano ha albergado
siempre el sueño de poder surcar los cielos como las aves. Aunque no
tardó tiempo en dominar tierra y mar, la conquista de los cielos se
haría esperar bastante más.
Los chinos hace muchos
siglos, e incluso el mismísimo Da Vinci (1), ingeniaron
artefactos cuya intención era volar. En 1783, los hermanos
Montogolfier, hicieron volar un globo de papel (2) del que colgaba un
cesto con tres animales de granja. Ya en el siglo XX, los hermanos
Wright protagonizaron el primer vuelo a motor tripulado (3), dando
comienzo así a la aeronáutica y,
por la parte que nos toca,
el murciano Juan de la Cierva construyó el autogiro (4), precursor
de los helicópteros modernos. |