Diego Mateo
Zapata nació en 1644 y fue bautizado en la parroquia de
San Nicolás. Estudió filosofía en Valencia y Medicina Galénica en
Alcalá. Su vida transcurrió en dos etapas claramente diferenciadas,
una juvenil en la que se declaró ferviente seguidor de la medicina
galénica y otra posterior, más maduro y experimentado, en la que
criticó ferozmente al galenismo. El pensamiento de Zapata había
evolucionado hacia un concepto de medicina más innovador, racional y
práctico. Gozó de un gran prestigio profesional, reclamando sus
servicios cardenales y grandes de España. Participó activamente en
el “movimiento novator” sevillano. |
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Isaac Peral y
Caballero nació en Cartagena en 1851 y murió en Berlín en
1859. Considerado marino e inventor, es uno de los personajes más
importantes que ha visto nacer la región de Murcia. Adelantado a su
tiempo, su tenacidad y profundos conocimientos le llevaron a
construir una utopía para la época, el buque submarino. |
La vida de Juan
de la Cierva Codorniú es la historia del autogiro,
ingenio que concibió cuando tenía 24 años. Nació en Murcia en 1895,
de padre un reputado abogado y empresario conservero que más tarde
participaría activamente en la vida política. En 1919 finaliza sus
estudios de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos como número 26
de su promoción, aunque nunca ejercería como tal, ya que su sueño
era volar. El autogiro era un ingenio mecánico capaz de volar que
está considerado como precursor de los helicópteros modernos. Fue
utilizado como transporte, en exhibiciones aéreas e incluso en
misiones auxiliares y de reconocimiento en la 2ª Guerra Mundial. De
la Cierva falleció en un accidente aéreo. |
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Juan Carlos
Andosilla (siglo XVII): fue un afamado astrónomo murciano
que ayudó a su maestro José Zaragoza en la elaboración del libro
“Fábrica y uso de varios instrumentos matemáticos”, colaborando
además en tareas científicas y docentes. Fue nombrado cosmógrafo
real y catedrático de matemáticas del colegio imperial. |
Antonio de Escaño
(siglo XVIII): cartagenero de nacimiento fue marino y científico. En
su impresionante hoja de servicios se conjugan de forma admirable el
amor a la ciencia, la dedicación a la Armada y el enaltecimiento del
honor patrio. Su legado en forma de diarios de navegación de todas
sus singladuras siguen representando aún hoy un arsenal
importantísimo de información naval. |
Jerónimo Martínez
de Lara (siglo XVIII): ingeniero y arquitecto nacido en
Murcia y fallecido en Lorca. Persona autodidacta, proyectó los
embalses de Puentes y Valdeinfierno en la comarca del “Alto
Guadalentín”, paliando durante un tiempo la sequía que azotaba a
Lorca. Tiempo después, debido a una temporada de grandes lluvias el
pantano reventó y tuvo que trasladarse a otra ciudad. |
Mariano Benavente
(siglo XIX): murciano de nacimiento, cursó estudios de medicina en
Madrid especializándose en pediatría. Sus investigaciones
encaminadas a reducir la mortalidad infantil fueron excelentemente
reconocidas. Está considerado como padre de la Pediatría moderna, ya
que era aficionado a la escritura y no le costó divulgar sus teorías.
Su hijo, Jacinto Benavente, famoso dramaturgo, heredó su amor por
los niños, quedando de manifiesto la influencia paterna en algunas
de sus obras. |
Juan Martín
Delgado (siglo XIX): natural de Cartagena y farmacéutico
de profesión. Desarrolló un bálsamo para curar heridas que tuvo gran
acogida en la época. Sin embargo, será principalmente recordado por
el diseño de los hornos de tiro aplicados a las fábricas de
fundición de minerales. Su horno de gran tiro o atmosférico permitió
la fusión de los carbonatos y toda clase de minerales, impulsando
sobremanera esta naciente industria. |
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