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DÍA INTERNACIONAL DE LA DISCAPACIDAD

Hace más de una década, en la 37ª reunión plenaria de las Naciones Unidas, celebrada el 14 de octubre de 1992, se proclamaba el 3 de diciembre como el Día Internacional de las personas con discapacidad. Este día es una excelente oportunidad para informar y concienciar sobre la discapacidad y centrarse en temas específicos bajo el enfoque de la no-discriminación.

En esa misma reunión, se insta a todos los Estados Miembros y organizaciones a intensificar sus esfuerzos hacia la mejora de la situación de las personas con discapacidad y a la cooperación entre todos los gobiernos.

En 1996 se crea el Foro Europeo de la Discapacidad, una organización internacional sin ánimo de lucro con sede en Bruselas creada por organizaciones de personas con discapacidad y sus familias con el fin de defender asuntos de interés común para todos los grupos de personas con discapacidad, y para constituir una voz fuerte e independiente que representara a las personas con discapacidad ante la UE.

El Foro representa a más de 37 millones de personas con discapacidad en la Unión Europea, una cifra que aumentará con la adhesión de los países candidatos a la UE.

Más tarde, el 3 de diciembre de 2001, por Decisión del Consejo de la Unión Europea se declaraba el año 2003 como "Año Europeo de las personas con discapacidad", con la finalidad de conseguir la plena igualdad de los derechos de las personas con discapacidad.

Sin duda, el acontecimiento más esperado en el 2003 fue la promulgación de una nueva ley marco, la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, complementaria a la LISMI (Ley de Integración Social del Minusválido) y que abre la posibilidad de abordar la discapacidad desde el foco de la igualdad de oportunidades y pone énfasis en el diseño universal, la accesibilidad y la eliminación de obstáculos como instrumento de inserción, integración, inclusión o normalización, según se quiera; y todo ello siguiendo el principio de "no discriminación".

En el ámbito escolar hemos pasado de un modelo educativo centrado en el déficit (caracterizado por el establecimiento de categorías y por etiquetar; destacando las causas de las dificultades de aprendizaje y obviando otros factores), a la Atención a la Diversidad centrada en el modelo curricular (caracterizada por una escuela comprensiva, con carácter integrador, no etiquetador, que asume la heterogeneidad, y que utiliza prácticas que respetan la diversidad en un marco de igualdad).

En este contexto, la Consejería de Educación y Cultura está desarrollando un conjunto de iniciativas con el objetivo y el compromiso de garantizar una enseñanza de calidad para todos, a través del establecimiento y desarrollo de mecanismos y actuaciones concretas que promocionen en los centros educativos el respeto a las diferencias, la tolerancia, la dignidad de todas las personas y la igualdad de oportunidades.

09/12/2004 12:52:15