Para desarrollar convenientemente la lectura en las aulas hay que programar la asignatura de manera que los contenidos procedimentales sean los principales. La lectura ha de ser temporalizada y evaluada convenientemente. Para ello necesitamos recursos que reivindiquen la praxis de las habilidades lingüísticas.

Algo tan sencillo como una plantilla apaisada permite saber qué libros ha leído cada alumno así como una breve valoración personal del mismo.

Una actividad previa para implantar el Plan Individual de Lectura es conocer el nivel lector de los alumnos. Y para ello nos decantamos por unas pruebas iniciales que midan ese Nivel de Competencia Lectora (NCL), así como la capacidad de escritura y, por ende, el dominio del léxico que posee cada alumno. Estas pruebas diagnóstico se basan en un texto para cada curso de Secundaria, con sus correspondientes cuestiones.

Las tablas facilitan la aplicación del PIL a un número considerable del alumnado.

Se necesitan guías didácticas de lectura que sean la memoria viva de los libros leídos.

Recoger en un fichero digital el itinerario lector de cada alumno es sencillo si...

Subyace en esta página la idea de que la lectura es una habilidad lingüística imprescindible no sólo para consolidar el hábito lector, sino para mejorar la comprensión lectora de los alumnos. Más que una selección de textos bibliográficos, ofrecemos unas muestras de ensayo creativo que han sido redactadas por los mejores escritores contemporáneos.

Una pequeña encuesta para final de curso

He aquí algunos textos para reflexionar sobre el valor de la lectura, con el fin de propiciar también la escritura creativa de los alumnos.