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"Madres y padres: Una escuela abierta a todos"
La relación que cada uno establecemos con los padres y madres, tiene mucho que ver con nuestra concepción de la educación y de la escuela, sin dejar al margen nuestra manera personal de relacionarnos con el mundo, con la gente, con los amigos, es decir, de cómo somos y cómo sentimos. Entrar en nuestras aulas es entrar un poco dentro de nosotros mismos. Consciente e inconscientemente a veces, el planteamiento de nuestra clase responde mucho a nuestro planteamiento vital. En ella reflejamos nuestra visión estética, nuestras preferencias de organización de espacios, nuestras estrategias para favorecer la comunicación y el intercambio y en ese ámbito, el espacio que reservamos o destinamos a favorecer la participación de la familia. Partimos de una premisa fundamental : los padres deben ser un ¿ingrediente¿ de esta difícil ¿receta¿ que es educar . La mayor o menor proporción del ingrediente vendrá dada por condicionantes propios de cada contexto educativo, por experiencias previas (positivas o negativas), por hábitos y dinámicas creados y por nuestro talante personal y disposición para compartir con ellos el proceso educativo de sus hijos. Los centros son referentes fundamentales para las familias y para los maestros y maestras. Hay centros que brillan con luz propia en su planteamiento de apertura y colaboración, a pesar de que en su océano existan islitas grises, otros, grises en su planteamiento global, a pesar de que en su océano haya pequeñas islas maravillosas. Es muy importante la actitud del centro, por que impregna al conjunto, de una u otra tendencia y es importante la actitud de cada maestro y maestra por que puede aportar al centro distintos lugares de encuentro que contagian maneras diferentes de hacer y entender las relaciones.
01/01/2006 13:26:46