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MENSAJE CIFRADO

A principios de marzo, el nombre de Marta Zafrilla saltó a los medios de comunicación como sorprendente ganadora del premio de novela juvenil Gran Angular con su novela Mensaje Cifrado. Llamó la atención de estos medios por su juventud, por tratarse de la primera novela que escribe y por ser la primera persona de Murcia que inscribe su nombre en el palmarés de este importantísimo premio.

A principios de marzo, el nombre de Marta Zafrilla saltó a los medios de comunicación como sorprendente ganadora del premio de novela juvenil Gran Angular, convocado por la editorial SM y dotado con 100.000 euros (lo que lo convierte en el más importante del mundo en su género). Marta Zafrilla llamó la atención de estos medios por su juventud (24 años), por tratarse de la primera novela que escribe y por ser la primera persona de Murcia que inscribe su nombre en el palmarés de este importantísimo premio. Ahora es el momento de aproximarse a ella. Se titula Mensaje cifrado y nos traslada la historia de Santiago, un chico que, tras la muerte de su abuelo (con el que compartía confidencias y abundantes horas junto al tablero de la oca), encuentra una misteriosa tarjeta jeroglífica escrita por éste. El mensaje mezcla números, dibujos y una enigmática sentencia, que a Santiago no le dicen, en principio, nada. Pero pronto comprende que, si su abuelo ha querido dejarle ese mensaje, es porque encubre algo trascendente. En efecto, es así: un oscuro misterio del pasado familiar, que se pierde en los años turbulentos de la guerra civil de 1936, y que su abuelo ha tenido la precaución de mantener oculto durante décadas. Con la ayuda de su amigo Ernesto, y utilizando todos los recursos de su imaginación, Santiago irá desvelando poco a poco todos los enigmas de la tarjeta, hasta llegar a un final sorprendente, que deja al lector con la boca abierta. Hay que destacar el lenguaje que la autora emplea en esta obra: cercano al mundo adolescente, tremendamente fluido y ágil, y con toques de ironía, frescura y amenidad. También es notable el modo en que Marta Zafrilla va enganchando a los lectores, con unos finales de capítulo que dejan muchas puertas abiertas y muchos enigmas en el aire, que obligan a continuar de inmediato con el siguiente. Una obra, pues, para jóvenes, pero también para adultos, porque la calidad de la prosa no decae en ningún punto de la narración. Ningún lector sentirá que está leyendo un "producto para adolescentes", sino que experimentará el placer que la buena literatura (sin apellidos) brinda siempre a sus degustadores. Súmense a esos atractivos su precio (realmente bajo) y el tremendo futuro que se abre ante la joven autora, y no habrá razones que nos impidan degustar estas páginas auténticamente formidables, sugerentes y magnéticas.

03/06/2007 21:51:07