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El cóndor es el ave nacional de Colombia. (Foto: Reuters)

EL CONDOR VUELVE A LOS ANDES

El vuelo del cóndor de Los Andes, la mayor ave voladora del mundo, podrá apreciarse de nuevo gracias a un ambicioso programa de conservación iniciado hace más de 15 años en Colombia, según informó el Ministerio del Medio Ambiente colombiano.
La ministra colombiana de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Sandra Suárez, reveló que, según un estudio de su despacho, "la población total de cóndores andinos en Colombia puede llegar a 160 ejemplares".

Suárez explicó que desde 1989, las liberaciones de cóndores, que ahora surcan las tres cordilleras andinas colombianas, provienen de criaderos de zoológicos de Cali (suroeste), y de San Diego, en el Estado de California (EEUU).
Fuentes del Ministerio del Medio Ambiente señalaron que "la desaparición paulatina del cóndor andino en Colombia, como en el resto de su distribución geográfica en Suramérica, se dio más como un proceso de presión humana que como un fenómeno natural".
El cóndor de los Andes desciende de la familia "cathartidae", que migraron de Europa y Asia a América hace unos 15 millones de años. La totalidad de la cordillera de los Andes, desde Tierra del Fuego, sur de Chile y de Argentina, hasta la Sierra Nevada de Santa Marta, en el norte de Colombia, y la cordillera de Mérida, en Venezuela, fueron su hábitat.
Los tres brazos en los que se parte la gran cadena montañosa suramericana al ingresar a territorio colombiano sirvieron durante siglos de corredores naturales para la dispersión de los cóndores. Esa cadena de dispersión, sin embargo, subrayaron, fue "lamentablemente interrumpida por la acción depredadora del hombre".
De hábitos carroñeros, el cóndor se alimenta de otros animales muertos que encuentra en el medio natural, y contrario a lo que se cree no es un ave de presa.
El cóndor, que ilustra el escudo nacional colombiano, es el ave que vuela a mayor altura y de mayor envergadura de los Andes, pues sus alas extendidas pasan de tres metros. Su plumaje es negro, con visos azulados y sus alas están bordeadas de blanco.
El "vultur griphus", su nombre científico, vive un promedio de 50 años, alcanza de adulto un peso de entre los 44 y los 66 kilos, y puede llegar a tener una altura de 1,30 metros.
La experiencia colombiana en la repoblación de cóndores en las cumbres andinas fue compartida la semana pasada con expertos de Venezuela, Chile y Argentina.
El Programa Nacional para la Conservación del Cóndor Andino tiene entre sus objetivos el desarrollo de estrategias para el cuidado del ave entre distintas instituciones.
Además incluye la educación ambiental y vinculación de las comunidades en el manejo de poblaciones naturales, núcleos de repoblación y ejemplares en cautiverio para promover la conservación y aprovechamiento sostenible de la especie y su hábitat.
Desde los inicios del programa en 1989, los expertos hacen seguimiento a los cóndores liberados para conocer su grado de supervivencia. También para evaluar el estado de cóndores silvestres en distintas zonas donde se han multiplicado tras las liberaciones, pese a que su tasa reproductiva es muy baja.
Según los expertos, la repoblación es baja debido al prolongado cuidado parental de los polluelos y a las fluctuaciones en la disponibilidad de alimento en el medio natural.
Un "plan de acción concertado", con visión a diez años, hacia 2016, permitirá que el cóndor de los Andes tenga más y mejores posibilidades de sobrevivir, pero para ello se requiere un desarrollo conjunto y coherente de estrategias de conservación y manejo sostenible mas adecuado.
Para ello, se necesita, además, "un equilibrio entre la gestión institucional y la participación de las comunidades", subrayan las fuentes.

Fuente EFE

04/12/2005 22:33:11