Puesto que ya sabes que narrar es
contar los sucesos que afectan directamente a un personaje con
determinadas cualidades, situado en un lugar concreto y durante un tiempo en cuyo transcurso se va transformando la
situación inicial del personaje hasta conocer nuevos estadios, es momento apropiado para que, junto a otros tres compañeros
y apoyándoos en unas preguntas básicas, elaboréis el germen de una historia susceptible de convertirse posteriormente en
un relato totalmente vuestro, ya que «a jugar se aprende jugando, a amar se aprende amando y a escribir se aprende
escribiendo».
Así pues, os juntaréis en grupos de cuatro personas. Cada uno responderá a una de las siguientes preguntas y, una vez unidas todas las respuestas en un mismo enunciado, se procederá, como trabajo particular en vuestra casa, a elaborar un relato que posteriormente podréis entregar a vuestro profesor o profesora.
No deis la primera redacción por definitiva y permaneced abiertos a la esperanza de escribir cada vez un poquito mejor. La corrección de los propios escritos es una parte importante del trabajo de escritor, aunque resulta más pesada, ya que ahora ya no se trata de inventar, sino de perfeccionar.
A continuación, comenzad por responder las preguntas básicas para conseguir el germen de un relato: