A continuación, vas a leer una muestra de lo que denominamos cuento
literario. Son relatos de
procedencia escrita y de autor conocido que no se ciñen a ningún esquema-tipo, ya que cada escritor
muestra un estilo propio.
El texto lo vas a leer de un modo fragmentado. Tras cada apartado, se te ofrecerá un espacio en blanco
para que tú mismo aventures una posible continuación de la historia en dos o tres líneas; seguidamente,
lees la siguiente parte y contrastas lo que tú has elaborado con lo que te ofrece el autor para comprobar
hasta qué punto te hallabas encaminado o no. De esta forma, tendrás que ir reconstruyendo el sentido de la
historia en tu mente de acuerdo con las pautas que el escritor te va ofreciendo.
El criado del rico mercader
«Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader.
Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás,
porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.»
Continuación
«Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.
-Amo –le dijo-, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.
-Pero ¿por qué quieres huir?
-Porque he visto a la muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de
amenaza.»
Continuación
«El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo, y el criado partió con la esperanza
de estar por la noche en Ispahán. Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y, como le había sucedido
antes al criado, también él vio a la Muerte.
-Muerte –le dijo acercándose a ella-, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?
-¿Un gesto de amenaza? –contestó la Muerte-. No, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido
verlo aquí, tan lejos de Ispahán, porque esta noche debo llevarme en Ispahán a tu
criado.»
El texto lo vas a leer de un modo fragmentado. Tras cada apartado, se te ofrecerá un espacio en blanco
para que tú mismo aventures una posible continuación de la historia en dos o tres líneas; seguidamente,
lees la siguiente parte y contrastas lo que tú has elaborado con lo que te ofrece el autor para comprobar
hasta qué punto te hallabas encaminado o no. De esta forma, tendrás que ir reconstruyendo el sentido de la
historia en tu mente de acuerdo con las pautas que el escritor te va ofreciendo.