Tierra seca de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, "Manxa"
de los árabes; meteorología de elevados contrastes como sus ríos hacia el
Atlántico (Tajo y Guadiana) y hacia el Mediterráneo (Júcar y Segura). ¿Hacia
dónde mirar? Aún queda el espejo de sus lagunas para contemplar la propia
historia, la propia aventura bajo las aspas inhóspitas y hurañas de sus viejos
molinos rodando, ahora, hacia los cuatro puntos cardinales del futuro. «Se
necesitan fuertes inversiones, principalmente en el sector industrial, si se
desea que la región alcance un nivel de renta más elevado», decía hace años
el informe de un banco sobre estas tierras. Hoy La Mancha se levanta, entre
monumentos del pasado, con industrias, denominaciones de origen, tierras de vino
y aceite, institutos y casas de cultura.
Si don Quijote volviera enloquecería otra vez con las
series de televisión, la velocidad, los cajeros automáticos. Los jóvenes
estudiantes manchegos le mandarían mensajes demacrados con sus móviles y le
prestarían sus cederrones a cambio de que les contara la historia de la pastora
Marcela. Le enseñarían la web del Rincón del vago para hacer trabajos
sobre la novela caballeresca. Sancho comería tranquilo después de dejar su
burro en el aparcamiento del restaurante, embelesado ante el televisor y
resoplando ante la factura en euros.
Manxa de los árabes, tierra seca de la incultura de cualquier parte,
tierra húmeda del estudio. Mancha húmeda de la lengua, espejo de la laguna del
saber. Y un concierto de lenguas y dialectos besando cada rincón de nuestra
geografía que hoy empieza "En un lugar de La Mancha..."
Anímate en este apartado a:
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conocer las lenguas que se hablan en España
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distinguir las variedades geográficas de las lenguas
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tener conciencia de pertenecer a una gran comunidad
lingüística
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analizar las lenguas constitucionales
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conocer los dialectos geográficos
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ver las lenguas como vehículo de cultura
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respetar a los hablantes de un idioma.
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