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Introducción | Actividades Autoevaluación

 «Papá, quiero una moto de regalo de cumpleaños». «¿Una moto para ti? Claro, y otra para tu hermana. ¡Estáis locos! Pensáis que esto es Jauja». Así se evade el sueño juvenil en las dos ruedas de la centenaria jerga familiar: Jauja.

   Habían vuelto a España los conquistadores de Perú con la palabra Jauja entre sus pesos de oro y sus marcos de plata, algunos del reparto del botín del inca Atahualpa (un infante, 4.000 pesos de oro; un lancero, 8.000; Hernando de Soto, 17.740 y 724 marcos de plata; Hernando Pizarro, casi el doble).

Aquella Jauja de los cuentos de oro y plata a raudales, conquistada en 1.533, entró en el habla popular de España inmediatamente y fue recogida, unos años más tarde, por el poeta y gracioso correcaminos, Lope de Rueda, en una de sus representaciones. Plazas y castillos, campesinos y nobles, reían esta Jauja del genial actor: tierra donde pagan por dormir y azotan por trabajar; con ríos de leche, miel, mantequilla y requesón; con árboles de tocino y buñuelos; con asadores repletos de gallinas, perdices, conejos, mazapanes, confites y buen vino. Y así se extendió el mito de Jauja.

Aunque esto no era todo. Faltaba, en las cercanías de Jauja, la deslealtad de Hernando Pizarro al inca Atahualpa: le había prometido la libertad y la vida a cambio del oro y la plata entregados, pero no lo cumplió.

 Así es la historia y las historias populares acuñadas en una frase de jerga, que un día un padre utiliza ante su hijo. Pero nos queda la Jauja actual, la de la integración de todas las culturas propias: la incaica y la occidental. La auténtica Jauja de oro y plata, sin pesos ni marcos. Esto sí es Jauja. Lo dicen ellos mismos en su página web:

«Esta característica de la ciudad y la provincia, debe ser resaltada y debe ser su fuerza, en un contexto nacional donde la fragmentación y contradicción social, tienen un evidente sentido separatista, pero no de integración, sobre todo con la cultura andina, cuya participación en un proyecto común como nación, aún ahora es débil. En la región que comprende la provincia de Jauja, en cambio, como hemos esbozado en el presente artículo, observamos que los actores sociales, si bien mayoritariamente son herederos de la tradición cultural occidental, son leales y consecuentes con sus orígenes andinos» (Carlos H. Hurtado Ames, El mestizaje cultural en Jauja, www.jauja.org ).

Anímate en este apartado a:

  • distinguir los dialectos geográficos y los sociales
  • conocer los niveles de la lengua
  • analizar las características del lenguaje culto
  • distinguir el lenguaje coloquial y el vulgar
  • reconocer los diferentes tipos de jergas
  • entender lo que es un registro
  • reconocer en textos dichos lenguajes
  • valorar lo que está bien y lo que se debe evitar