| Los criados La Celestina |
\u00ABARE\u00DASA. - As\u00ED goce de m\u00ED, que es verdad, que estas que sirven a se\u00F1oras ni gozan deleite ni conocen los dulces premios de amor. Nunca tratan con pariente, con iguales a quien pueden hablar t\u00FA por t\u00FA, con quien digan: "\u00BFQu\u00E9 cenaste?" "\u00BFEst\u00E1s pre\u00F1ada?" "\u00BFCu\u00E1ntas gallinas cr\u00EDas?" "Ll\u00E9vame a merendar a tu casa", "Mu\u00E9strame tu enamorado"; "\u00BFCu\u00E1nto ha que no te vido?" "\u00BFC\u00F3mo te va con \u00E9l?" "\u00BFQui\u00E9n son tus vecinas?", y otras cosas de igualdad semejantes, \u00A1Oh t\u00EDa! \u00A1Y qu\u00E9 duro nombre y qu\u00E9 grave soberbio es se\u00F1ora contino en la boca! Por esto me vivo sobre m\u00ED, desde que me s\u00E9 conocer. Que jam\u00E1s me preci\u00E9 de llamarme de otra , sino m\u00EDa; [...] As\u00ED que esperan galard\u00F3n, sacan bald\u00F3n; esperan salir casadas, salen amenguadas; esperan vestido y joyas de boda, salen desnudas y denostadas. \u00C9stos son sus premios, \u00E9stos son sus beneficios y pagos. Obl\u00EDganseles a dar marido, qu\u00EDtanles el vestido. La mejor honra que en sus casas tienen es andar hechas callejeras, de due\u00F1a en due\u00F1a, con sus mensajes a cuestas. Nunca oyen su nombre propio de la boca de ellas, sino "puta ac\u00E1" "puta acull\u00E1", "A d\u00F3 vas, ti\u00F1osa" "Qu\u00E9 heciste, bellaca?" "\u00BFPor qu\u00E9 comiste esto, golosa?" "\u00BFC\u00F3mo fregaste la sart\u00E9n, puerca" "\u00BFPor qu\u00E9 no limpiaste el manto, sucia?" "\u00BFQui\u00E9n perdi\u00F3 el plato, desali\u00F1ada" "\u00BFC\u00F3mo falt\u00F3 el pa\u00F1o de manos, ladrona.\u00BB ROJAS, Fernando de: La Celestina. Ed. Anaya, 212-213. |