\u00AB\u00BFY dejas, Pastor santo,
tu grey en este valle hondo, oscuro,
con soledad y llanto;
y t\u00FA, rompiendo el puro
aire, te vas al inmortal seguro?
\u00BFLos antes bienhadados,
y los ahora tristes y afligidos,
a tus pechos criados,
de ti despose\u00EDdos,
a d\u00F3 convertir\u00E1n ya sus sentidos?
\u00BFQu\u00E9 mirar\u00E1n los ojos
que vieron de tu rostro la hermosura,
que no les sea enojos?
Quien oy\u00F3 tu dulzura,
\u00BFqu\u00E9 no tendr\u00E1 por sordo y desventura?
Aqueste mar turbado,
\u00BFqui\u00E9n le pondr\u00E1 ya freno? \u00BFQui\u00E9n concierto
al viento fiero, airado?
Estando t\u00FA encubierto,
\u00BFqu\u00E9 norte guiar\u00E1 la nave al puerto?
\u00A1Ay!, nube envid\u00EFosa
aun de este breve gozo, \u00BFqu\u00E9 te aquejas?
\u00BFD\u00F3 vuelas presurosa?
\u00A1Cu\u00E1n rica t\u00FA te alejas!
\u00A1Cu\u00E1n pobres y cu\u00E1n ciegos, \u00A1ay, nos dejas!\u00BB
LUIS DE LE\u00D3N, Fray : Poes\u00EDas completas. Aguilar, 70-71.