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 1. La comunicación: elementos. Intención comunicativa. Funciones del lenguaje.

Actividad 14

Con el fin de practicar la coevaluación, sería interesante que cada alumno evaluara también al grupo que expone el trabajo, para lo cual convendría emplear la siguiente plantilla:

ESCALA DE EVALUACIÓN DE LOS TRABAJOS PROPUESTOS

GRUPO:

 

ASPECTOS DE LA EXPOSICIÓN

EVALUACIÓN

Mal
0-2
Flojo
3-4
Acep.
5-6
Bien
7-8
M.B.
9-10
Aspecto externo:
Postura natural y relajada
Gestos naturales y moderados
Dan sensación de tranquilidad y naturalidad
Dirigen su mirada hacia varios puntos
Voz:
Expresión: vocalización, sin muletillas...
Tono de voz: variado, ni alto ni bajo.
Ritmo adecuado: ni muy rápido ni lento
Respetan las pausas necesarias
Despiertan interés y atención del público:
Plantean preguntas
Provocan suspense
Personalizan (sobre el público) el tema
Utilizan medios auxiliares
Insisten en las ideas principales
Exposición:
Concretan el objetivo de la exposición
Ideas desarrolladas con claridad
Conocimiento/estudio del tema tratado
Independencia respecto de sus notas
Conclusión: fijan brevemente lo fundamental
Calidad
Variedad de técnicas empleadas
Originalidad
TOTAL

2. Comunicación. Lengua oral y lengua escrita. Géneros orales (conferencia, debate, tertulia, conversación, etc.). Géneros escritos (descripción, narración, exposición, argumentación, etc.).

Actividad 8

I. Decálogo del Joven narrador

  1. Debes esforzarte en buscar no sólo la corrección y la claridad del mensaje, sino también la belleza de la forma literaria.

  2. Conviene que sepas los matices de cada significado y elijas la palabra justa con que expresar exactamente tu pensamiento. Usa el diccionario.

  3. Debes mantener siempre la actitud del eterno aprendiz, sin dar nunca la primera redacción por definitiva y abierto a la esperanza de escribir cada vez un poquito mejor. La corrección de los propios escritos es una parte importante del trabajo de escritor, aunque resulta más pesada, ya que ahora ya no se trata de inventar, sino de perfeccionar.

  4. Evita las frases demasiado largas o ambiguas que interrumpen o dificultan la lectura. Usa mejor frases cortas con el fin de conseguir un texto ágil y fácil de leer. Lo que se gana en extensión, se pierde en intensidad. No multipliques los elementos de una escena ni los incidentes de la acción; confunden al lector, con mengua de su interés.

  5. Evita las repeticiones de palabras, frases o conceptos que hacen del texto algo aburrido y monótono.

  6. Escribe con un lenguaje adecuado a las sensaciones que deseas producir.

  7. Un buen comienzo y un buen final son esenciales. Ve directamente al grano. Expón, desde la primera línea o párrafo, una idea o un dato significativo. Evita los rodeos inútiles y las largas explicaciones. Un final inesperado o lleno de imaginación o de fuerza puede transformar un relato trivial en una narración excelente.

  8. Colorea la narración intercalando descripciones, retratos de personajes o diálogos entre los mismos.

  9. La anécdota por sí sola no vale nada. Lo novedoso es el enfoque personal, el tratamiento sincero y original que le demos al asunto.

  10. Procura mantener la atención. Para ello, resulta oportuno incluir anécdotas o datos que sorprendan, acostumbrarse a mirar el otro lado de las cosas y a no aferrarse a la lógica.

II. Fases del proceso descriptivo
  1. Observación. El autor tiene que observar -mirar con atención- previamente lo que pretende describir. La acción de observar incluye:

    1. Utilizar los cinco sentidos, ya que con ellos percibimos el mundo exterior. He aquí una lista de adjetivos relacionados con los sentidos:

SENTIDO ADJETIVOS
VISTA Amarillo, anguloso, azul, blanco, circular, cuadrado, grande, minúsculo, negro, pequeño, redondo, verde, violeta, rojo, triangular...
OÍDO Agudo, alto, atronador, bajo, bullicioso, cadencioso, cascabelero, chirriante, clamoroso, crujiente, estrepitoso, estridente, estruendoso, fragoso, fuerte, gangoso, martilleante, metálico, mugidor, rechinante, resonante, ronroneante, ruidoso, silbante, sostenido, susurrador, ululante, vibrante, zumbador...
GUSTO Amargo, ácido, agridulce, ahumado, delicioso, dulce, fresco, insípido, picante, rancio, sabroso, salado, soso, suave...
OLFATO Agradable, apestoso, aromático, asqueroso, delicioso, desagradable, embriagador, excitante, fétido, fragante, hediondo, hediente, maloliente, mefítico, oloroso, odorífero, penetrante, pestilente, pestífero, refrescante, subyugante...
TACTO Áspero, aterciopelado, blando, caluroso, deformado, delicado, duro, fino, flexible, frío, húmedo, liso, macizo, pastoso, pegajoso, pesado, pulimentado, refrescante, rígido, rugoso, seco, sedoso, suave, tibio, untuoso...
  1. Valorar el objeto dentro del contexto en que lo hemos observado. Debemos preguntarnos por la función que desempeña y su relación de espacio y situación con los demás objetos circundantes.

  2. Observar el espacio fijándonos primero en la impresión general que produce y centrar la atención en el momento, las condiciones ambientales de luz, sonido, etc.

  3. Enumeración de los elementos. Para evitar olvidos, el primer paso consistirá en hacer una lista lo más completa posible de los distintos elementos, donde se incluyen también posibles sinónimos para elegir, en la redacción definitiva, el término más adecuado.

  4. Cualidades de dichos elementos. A cada uno de los elementos reseñados en el paso anterior se le adjudican los adjetivos que resulten más característicos.

  1. Selección. El autor considera los datos recibidos y los valora, entresaca lo esencial y rechaza los detalles superfluos. Debe hacer una selección, evitando ser prolijo, en función de la impresión que pretende producir.

  2. Ordenación. A la hora de redactar, necesitamos seguir un criterio de ordenación de los rasgos observados de golpe y por los diversos sentidos:

    1. Espacial:

      1. De arriba abajo o viceversa.

      2. De dentro afuera o viceversa.

      3. De lo más próximo a lo más alejado o viceversa.

    2. De lo general a lo particular o viceversa.

    3. De lo real a lo imaginario o viceversa.

    4. Según el sentido con el que observemos.

    5. Datos esenciales antes que los secundarios o viceversa.

  3. Expresión. Es el resultado de todos los pasos anteriores, la descripción propiamente dicha realizada con una expresión adecuada:

    1. El lenguaje debe ser claro, preciso y conciso.

    2. Es fundamental el uso de frases breves, sencillas y perfectamente estructuradas.

    3. La descripción tiene que crear la ilusión de cosa vivida, ya que se describe a través de las propias emociones.

ADJETIVOS PARA DESCRIBIR PERSONAJES

A
S
P
E
C
T
O










F
Í
S
I
C
O
Aspecto general Ágil, alto, atlético, bajo, barrigudo, canijo, corpulento, débil, delgado, deportivo, esbelto, firme, flaco, fuerte, gordo, joven, ligero, macizo, maduro, robusto, sano, torpe, viejo.
Boca Fina, firme, fresca, grande, pequeña, redonda, torcida.
Cabellos Abandonados, ásperos, brillantes, castaños, claros, cortos, cuidados, desordenados, despeinados, espesos, finos, grasos, largos, lisos, lustrosos, negros, ondulados, opacos, peinados, recogidos, rizados, rubios, sedosos, sucios.
Cara Afligida, amplia, ancha, ascética, castigada, chupada, confiada, cuadrada, curtida, delgada, desconfiada, dulce, dura, endurecida, expresiva, fina, franca, fresca, impenetrable, inexpresiva, inteligente, jovial, larga, llana, llena, redonda, rolliza, salvaje, seca, serena, severa, simpática, tranquila, triste.
Cejas Arqueadas, delgadas, espesas, gruesas, juntas, separadas...
Cuello Corto, elegante, fino, grueso, largo.
Dientes Alineados, amarillentos, blancos, torcidos...
Frente Abombada, amplia, arrugada, baja, estrecha, inteligente, lisa...
Labios Blanquecinos, delgados, estrechos, finos, grandes, herméticos, sensuales, voluptuosos...
Manos Ágiles, blancas, cálidas, delicadas, finas, firmes, grandes, gruesas, jóvenes, rudas, rugosas, sensibles, torpes,
Mejillas Blandas, caídas, chupadas, deshinchadas, hinchadas, redondas, rojas, rudas, suaves...
Nariz Aguileña, amplia, chata, fina, larga, puntiaguda, recta, redonda, torcida...
Ojos Ausentes, azulados, bajos, concentrados, despiertos, duros, fugitivos, impenetrables, inexpresivos, intensos, lacrimosos, maliciosos, movedizos, muertos, negros, nerviosos, serenos, soñadores, tiernos, tristes, turbios, vivos...
Orejas Grandes, largas, pequeñas, redondas...
Pestañas Claras, espesas, largas, negras, rizadas...
Piernas Delgadas, enclenques, flacas, fuertes, gruesas, rechonchas, robustas, secas...
Tez Aceitosa, aceitunada, albina, amarillenta, blanquecina, bronceada, ceniza, lívida, morena, oscura, pálida, pelirroja, rosada, tostada.
Vestido Abandonado, bonito, chillón, discreto, elegante, feo, pobre, sencillo, sofisticado...
C
A
R
Á
C
T
E
R
Afable, alegre, antipático, apasionado, atento, atolondrado, atrevido, bárbaro, bobo, bruto, burlón, calmoso, campechano, cazurro, chiflado, chulo, cobarde, confiado, contestatario, culto, débil, decidido, desordenado, despierto, desvergonzado, divertido, dócil, educado, entusiasta, estúpido, exigente, extravagante, extrovertido, fanático, fanfarrón, feliz, fiel, generoso, grosero, gruñón, honrado, huraño, idiota, iluso, imbécil, inexpresivo, ingenioso, insolente, inteligente, listo, llorón, majadero, malhumorado, malicioso, memo, mentiroso, meticuloso, miedoso, nervioso, orgulloso, presumido, prudente, rebelde, risueño, sabihondo, salvaje, sensato, sereno, serio, simpático, sincero, sociable, soez, solitario, soñador, soso, tímido, trabajador, triste, valiente, zopenco.
 

III.  Decálogo para la realización de descripciones

  1. Evita las adjetivaciones vagas e imprecisas: Era una mujer bella, blanca y rubia.

  2. No seas pobre adjetivando; tampoco excesivo.

  3. Busca el adjetivo más caracterizador, el más preciso, el más certero.

  4. La escasez de adjetivos dan ligereza a la frase.

  5. La abundancia de adjetivos confiere lentitud a la frase.

  6. Los adjetivos que hacen referencia a los distintos sentidos suponen un gusto especial por lo externo.

  7. Los adjetivos pertenecientes al campo semántico del afecto (cariñoso, dulce...) denotan un fuerte estado emocional.

  8. Los adjetivos compuestos (rojiblanco, agridulce...) indican agrupación de sensaciones indiferenciadas.

  9. Lee mucho y buenos textos; la lectura de los grandes maestros te ayudará a desarrollar tus dotes descriptivas.

  10. Adopta la actitud del eterno aprendiz: escribe, corrige, tacha, vuelve a escribir. Haz siempre uso de un buen diccionario.

Actividad 9

I. El estilo directo

Aquí proponemos una lista de verbos que pueden reemplazar al verbo “decir”, el más utilizado en los incisos del narrador, con la misma o, a menudo, mayor propiedad y eficacia:

VERBOS DE COMUNICACIÓN VERBAL

Aclamar, aclarar, afirmar, alabar, alegar, apostillar, aprobar, arengar, argüir, argumentar, articular, asegurar, asentir, atestiguar, balbucear, barbotar, bisbisear, cantar, censurar, charlar, chillar, chismorrear, citar, comentar, comunicar, confesar, confirmar, considerar, contar, contestar, conversar, corroborar, cotillear, cotorrear, criticar, cuchichear, decir, declamar, declarar, definir, demostrar, departir, desaprobar, describir, detallar, dialogar, discursear, discutir, disentir, elogiar, entonar, enumerar, enunciar, esclarecer, especificar, espetar, exclamar, explicar, exponer, expresar, extenderse, farfullar, formular, glosar, gritar, hablar, impugnar, indicar, informar, insistir, insultar, jurar, juzgar, mandar, manifestar, mantener, mascullar, mencionar, murmurar, narrar, negar, nombrar, notificar, objetar, observar, opinar, oponer, ordenar, parafrasear, parlamentar, parlotear, pedir, perorar, platicar, pormenorizar, precisar, preguntar, proclamar, proferir, prohibir, prometer, pronunciar, prorrumpir, protestar, puntualizar, rebatir, rechazar, recitar, reclamar, relatar, repetir, reprochar, reseñar, responder, revelar, rezongar, salmodiar, señalar, sostener, sugerir, suplicar, suspirar, susurrar, tararear, tartamudear, testimoniar, transmitir, vetar, vitorear, vocear.

II. Tipos de diálogo desde un punto de vista lingüístico

  1. Diálogo verosímil. Se da cuando la forma de hablar representa al personaje, es decir, el lenguaje que emplea le corresponde exactamente por edad, por extracción social, etc. Así como no vestiríamos a un miembro de una banda urbana con un frac, tampoco podemos “ataviar” su manera de expresarse con palabras que no le sean propias. Esto sólo es lícito cuando lo empleamos para caracterizar y para provocar efectos humorísticos (por ejemplo, cuando Sancho Panza intenta hablar como don Quijote).

  2. Diálogo indirecto. El diálogo no debe ser uniforme, plano, sino una mezcla de dos realidades: aquello de lo que se habla aparentemente y aquello que se está diciendo en realidad, de manera que el lector pueda leer entre líneas. Intentar transmitir el proceso de ruptura de una pareja de forma velada, haciendo discutir a los personajes sobre cuestiones como la temperatura del café, por ejemplo, enriquecerá la escena:

    1. Ejemplo de diálogo plano:

      • -Ya no te quiero, llevo aguantándote veinte años.
        -Pues yo estoy harta de tus manías.

    2. Ejemplo de diálogo indirecto:

      • -¡Otra vez me has servido el café frío! ¡Veinte años juntos y todavía me sirves el café frío!
        -Ah, ¿sí? Pues caliéntatelo tú mismo.

  3. Diálogos experimentales: dos o más diálogos que suceden en lugares o tiempos diferentes, se fusionan en uno solo.

III. Decálogo para la elaboración de diálogos

  1. El diálogo tiene que ser significativo, es decir, servir para algo: o revela el carácter del personaje o da indicios de la situación en que se encuentra, etc.

  2. Tiene que ser progresivo, es decir, utilizarse en función del desarrollo de los personajes, las situaciones y los incidentes. Lo que se dice tiene que hacer avanzar la situación. No hay que enredarse con saludos, despedidas, etc.

  3. Ha de poseer dinamismo y agilidad. Es necesario evitar las intervenciones excesivamente largas, pero sin caer en el diálogo carente de sentido e inexpresivo.

  4. El diálogo ha de ser natural, hay que adecuar el lenguaje a la categoría social, a la edad, al sexo, etc. del hablante. Si no se adecua la expresión lingüística a los caracteres que se pretenden plasmar, los diálogos resultarán artificiales, poco creíbles.

  5. Los personajes deben diferenciarse no sólo por su físico y carácter, sino también por sus voces. A cada personaje le va bien un tipo de expresión verbal específica en función de quién es y cómo es.

  6. No abuses del verbo “decir”. Conviene sustituirlo por sinónimos: replicó, comentó, explicó.

  7. Las preguntas y respuestas y la frase corta y elíptica le dan vivacidad al diálogo, pero se debe evitar la monotonía de una constante alternancia de preguntas y respuestas. Para ello, se puede recurrir a:

    1. Contestar a una pregunta con una respuesta que no corresponda:

      • -¿Adónde vas?
        -Te he dejado comida en el horno.

    2. Contestar a una pregunta con otra:

      • -¿Por qué llegas tan tarde?
        -¿Te has pasado todo el día ahí tirado?

    3. Repetir una parte de lo que el otro ha dicho:

      • -He estado junto al teléfono toda la noche. Dijo que llamaría a las tres.
        -Dijo que llamaría a las tres. Pues ya son las cuatro y media.

    4. Sustituir la respuesta con un silencio o un gesto:

      • -He estado junto al teléfono toda la noche. Dijo que llamaría a las tres.
        -(...)
        -A lo mejor se ha ido sin llamarme.

  8. El estilo indirecto resta autenticidad al diálogo al transmitir lo expresado por el personaje a través de un intermediario.

  9. El paso del estilo directo al indirecto implica, muchas veces, un paso de un registro coloquial a un registro culto.

  10. Es conveniente matizar el diálogo con elementos descriptivos y narrativos que expliquen al lector lo que siente y hace el personaje mientras habla.

Actividad 10

Descripción objetiva o técnica

La realización de una descripción objetiva o técnica presenta los siguientes pasos:

  1. Observación. El autor tiene que observar –mirar con atención- previamente lo que pretende describir.

  2. Enumeración de los elementos. Para evitar olvidos, el primer paso consistirá en hacer una lista lo más completa posible de los distintos elementos, donde se incluyen también posibles sinónimos para elegir, en la redacción definitiva, el término más adecuado.

  3. Selección. El autor considera los datos recibidos y los valora, entresaca lo esencial y rechaza los detalles superfluos. Debe hacer una selección, evitando ser prolijo.

  4. Ordenación. A la hora de redactar, necesitamos seguir un criterio de ordenación de los rasgos observados:

    1. Espacial:

      1. De arriba abajo o viceversa.

      2. De dentro afuera o viceversa.

      3. De lo más próximo a lo más alejado o viceversa.

    2. Temporal.

    3. De lo general a lo particular o viceversa.

    4. Por el tamaño.

    5. Por la forma.

    6. Datos esenciales antes que los secundarios o viceversa.

  5. Redacción. Es el resultado de todos los pasos anteriores, la descripción propiamente dicha realizada con una expresión adecuada:

    1. El lenguaje debe ser claro, preciso y conciso.

    2. Es fundamental el uso de frases breves, sencillas y perfectamente estructuradas.

 

Actividades 10 y 11

Decálogo para la realización de exposiciones

  1. Lo primero que se debe hacer es establecer un borrador con el tema objeto de la exposición y las cuestiones que encierra, a las que debemos responder y conviene ilustrar el razonamiento con cuantos datos se tengan al alcance.

  2. Es preferible escribir con párrafos breves y usar los nexos de unión entre ellos con precaución para que no degeneren en “muletillas” y que resulten adecuados a la relación que expresen.

  3. Emplear un buen diccionario de sinónimos para no incurrir en la repetición de idénticos vocablos y evitar las palabras comodín (palabras con un significado tan poco preciso que sirven para todo: cosa, tema, problema, haber, hacer...).

  4. Evitar el uso de los nombres con igual o parecido significado: “Se vio preso de sueños y quimeras.”

  5. Emplear palabras usuales en lugar de las poco corrientes o rebuscadas, en cuyo caso se puede caer en la pedantería que da lugar a neologismos inaceptables como: concretizar, inflacionados...

  6. Evitar los barbarismos (palabras o expresiones extranjeras innecesarias porque la lengua propia ya dispone de otras).

  7. Dosificar el empleo de adjetivos calificativos.

  8. No abusar de los adverbios en –mente cuando son complementos de un adjetivo: “desaforadamente excéntrico”.

  9. Preferir una construcción preposicional a una proposición subordinada de relativo: “anuncios de la empresa” a “anuncios que ha llevado a cabo la empresa”.

  10. Releer el texto que se acaba de escribir para pulir, podar y limpiar las oraciones que no añadan nada a lo anteriormente dicho.

Actividades 12 y 13

Decálogo para elaborar un texto argumentativo
  1. Determinar claramente cuál es la tesis del texto.

  2. Definir el receptor a quien va dirigido el texto.

  3. Cualquier afirmación ha de estar sustentada por una serie de argumentos, por lo que habrá que buscar todos los argumentos posibles a favor de la tesis.

  4. Tener en consideración las opiniones, creencias y valores del destinatario para elegir aquellos argumentos que mejor puedan convencerle y desestimar los restantes.

  5. Deben preverse las posibles objeciones del adversario a dichos argumentos.

  6. Una buena introducción contribuye a captar la aprobación del auditorio.

  7. El orden de los argumentos es un factor esencial. En beneficio del mismo, se evitarán las divagaciones, que podrían entorpecer la comprensión. Los argumentos más sólidos se deben incluir al final.

  8. La conclusión debe tener fuerza e interés para ganar la complacencia del auditorio.

  9. Emplear la lengua de forma adecuada, concisa y clara, sin renunciar a la ayuda que pueden proporcionar los recursos literarios.

  10. Si la exposición es oral, conviene memorizar de modo general el texto para producir una buena impresión de seguridad en los oyentes.

Actividad 14

Elaboración de textos argumentativos

Con el fin de mejorar las estrategias de composición de textos escritos y desarrollar facultades como la sensibilidad, la imaginación, la memoria y el razonamiento, se sugiere, como actividad de profundización, que los alumnos con mayor motivación escriban un texto expositivo-argumentativo semanal de una extensión determinada por el profesor o profesora sobre temas de actualidad que pueden ser localizados en los medios de comunicación. A continuación, sugerimos algunos:

  • ¿Por qué me gusta o no me gusta desplazarme en metro, coche, moto o autobús?
  • ¿Por qué las Navidades resultan especialmente emotivas?
  • Los zoos no deberían existir.
  • Los jóvenes de hoy no se esfuerzan por nada.
  • ¿Qué libro te ha causado una gran impresión?
  • El sentido del humor es la más importante cualidad del ser humano.
  • ¿Debe prohibirse que la gente tenga animales potencialmente peligrosos?
  • Sólo los locos eligen vivir en la gran ciudad.
  • ¿Qué personaje famoso te hubiera gustado conocer?
  • Los exámenes no demuestran nada.
  • La manera de vestir transmite la forma de ser de la persona.
  • Debería existir un único lenguaje universal que todos pudiéramos hablar.
  • ¿Estudiar una carrera universitaria supone una garantía contra el paro laboral?
  • ¿La publicidad influye negativamente sobre las personas?
  • Eutanasia ¿sí o no?
  • Los estudiantes tienen demasiadas vacaciones.
  • Las puertas cerradas del instituto, ¿coartan nuestra libertad?
  • ¿Libro de papel o libro informático?
  • La violencia en el hogar.
  • La finalidad de la cárcel debe ser la reinserción social del individuo.
  • El encanto de la vida depende básicamente de las buenas amistades que cultivemos.
  • Juzgar es evaluar a otras personas por nuestros propios valores y no por los suyos.
  • ¿Qué aspectos positivos encuentro en las asignaturas que menos me gustan?
  • Carta abierta a los Reyes Magos.
  • ¿Qué película te ha gustado más?

Para valorar las composiciones, sugerimos el empleo de la siguiente tabla de evaluación:

Criterios para puntuar composiciones escritas

1. Adecuación
Intención o propósito comprensible: ¿están claros el objetivo y las ideas e informaciones principales? ¿se ha conseguido la comunicación?  
Registro apropiado: ¿hay expresiones vulgares o demasiado técnicas o complejas para el tema?  
Función adecuada: ¿cuál es la predominante: referencial, expresiva, apelativa, poética, metalingüística o fática?  
Forma apropiada: narración, descripción, diálogo, exposición, argumentación...  
2. Coherencia
Información: ¿contiene los datos relevantes e imprescindibles? ¿hay defecto o exceso de información? ¿existen enunciados contradictorios?  
Estructura: ¿hay ordenación lógica de la información? ¿no hay repeticiones, lagunas ni rupturas?  
Párrafos: ¿cada párrafo trata una idea distinta?  
3.  Estilística
Posibilidades expresivas de la lengua: ¿hay complejidad y variación sintáctica? ¿riqueza y precisión léxicas? ¿uso de recursos literarios?  
4. Cohesión  
Puntuación: ¿hay errores graves de puntuación: coma entre sujeto y verbo, ausencia de puntos, etc.? ¿pone de relieve ideas, elimina ambigüedades, señala los diversos apartados del texto?  
Conectores: ¿hay algún conector mal usado?  
Anáforas o repeticiones: ¿hay errores en el uso de pronombres entre las frases? ¿abundan las repeticiones léxicas de una misma palabra? ¿emplea adecuadamente la elipsis?  
Orden de las palabras: ¿Las palabras de la oración están ordenadas de forma lógica y comprensible?  
Verbos: ¿mantienen una correlación lógica y estrecha durante todo el texto?  
5. Corrección
Presentación: ¿se respetan los márgenes? ¿hay márgenes y líneas rectos? ¿la caligrafía es inteligible? ¿los párrafos están separados? ¿el título se diferencia claramente?  
Gramática: ¿cuántas faltas ortográficas, sintácticas o léxicas hay?
  • 0 faltas = 100% de la nota de este apartado.
  • 1-3  = 80%
  • 4-6 = 60%
  • 6-10 = 40%
  • 11-15 = 20%
  • + 16 = 0 puntos