PROYECTO CIFRAS
"Un matemático no es digno de ese nombre,
si no es un poco poeta".
WEIRSTRASS
A este proyecto que ahora presentamos lo hemos
bautizado con el nombre de CIFRAS, por
varias razones.
Una de ellas es que tiene seis letras, como cursos
tiene la Educación Primaria a la que nos
dirigimos.
Otra es que empezamos la historia de las
Matemáticas inventando unas cifras y seguimos
construyendo matemáticas con cifrados en los
ordenadores. Principio y evolución.
También nos dimos cuenta de que siempre que
empezamos algo, lo hacemos desde cero o desde el
vacío y esa es su etimología
árabe.
Además pensamos que sus letras podían
coincidir con las iniciales de conceptos que son de las
Matemáticas y que como es lógico no
están todos, ya que solo tenemos seis letras,
para empezar.
Os proponemos un pequeño paseo por
términos que están contenidos en estas
seis letras.
- La C puede representar a
nuestro querido cálculo, base de las
Matemáticas, mental, escrito,
tecnológico, por exceso o por
defecto,...cómputo o cuenta, en definitiva,
que se hace con números y signos, que son
cifras. Pero que sería de nosotros sin los
cardinales, los conjuntos, el círculo o la
circunferencia, concéntricas y con su
centro, la magia del cono y sus cónicas, sin
hallar el cociente o el coeficiente, para entrar y
salir de lo cóncavo y lo convexo, usar la
calculadora y la propiedad conmutativa, perdidos
sin coordenadas, manejando la criba de
Eratóstenes, elevando cuadrados al cuadrado,
metidos en un cubo lleno de curvas, con permiso de
Cantor, Cauchy o Cramer.
- La I podría ser la
igualdad, la identidad, la imagen de uno mismo
buscando el incentro, usando la inducción,
la intuición y la imaginación
–y sus números- para impulsar la
integración de todos nuestros indicios hasta
el infinito, con interés, sin intervalos
irracionales, convertidos en un isomorfismo.
- La F de todos los factores
–primos o no-, fundamental en las funciones,
de los focos que iluminan las elipses, de las
formas primordiales de la naturaleza, la
arquitectura o el arte, de las fórmulas que
facilitan la búsqueda de las soluciones, de
las propias o impropias fracciones, o de los
teoremas de Fermat o la elegancia de
Fibonacci.
- La R, que está en el
número real, en el principio de todo lo
racional, sea número o razonamiento, en la
raíz, cuadrada o enésima, en los
radios y sus compañeros los radianes,
está, como no, en todas las rectas y en
todos los rangos, en las redes y cuando
redondeamos, en todo lo que tenga relación,
sea relativo al resto o a la resta, o representante
del rombo, sin olvidar a Rusell, Riemann o
Role.
- La A, la primera del
abecedario, con la que empieza Abel y su grupo o
Apolonio, la tiene el valor absoluto y la
adición, que sería del álgebra
sin ella, de la altura del triángulo o la
amplitud del ángulo, nada tendríamos
sin análisis, sin áreas o sin arcos,
siempre buscando argumentos, aplicaciones para la
aritmética, con la gran propiedad asociativa
o a la búsqueda de la razón
áurea, base del arte.
- La S, por fin, el plural de
todas las cosas, un poco secante, a veces, pero
imprescindible en todos los segmentos o en los
sectores, o en las secciones, en las series, en
todos los semiplanos, sean semejantes o no, sin
olvidar que pueden ser simétricos, en un
sistema con solución, cuyo encuentro es la
suma de todos los placeres superiores que
proporciona las Matemáticas.
“Y mientras no cejes en descifrar lo
oculto de los números y sus danzas,
disfrutarás de la belleza del lenguaje con
que nos habla el Universo”