CURVAS ILUSTRES

Durante la noche del día 23 de noviembre de 1654, aproximadamente desde las 10,30 a las 12,30 horas, experimentó Pascal una especie de éxtasis religioso que lo impulsó a abandonar la ciencia y la matemática para dedicarse a la teología. El resultado de todo ello fueron dos obras, las Lettres provinciales y los Pensées, y ya sólo volvería a los estudios matemáticos durante un breve período de tiempo en 1658-1659. Una noche de 1658 en que un dolor de muelas u otra dolencia le impedia dormir, decidió, como distracción contra el dolor, dedicarse al estudio de la cicloide. Milagrosamente el dolor cesó, lo que interpretó Pascal como un signo de que el estudio de la matemática no desagradaba a Dios.

 


Autor: Justo Cristóbal Menéndez