GESTO |
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A lo largo de la historia del teatro ha cambiado la
valoración del texto dramático, del autor,
de los actores, etc. El único elemento del hecho
teatral que siempre ha mantenido la misma importancia
es el público, razón de ser del teatro.
Para
que un texto dramático se convierta en teatro
es imprescindible que se represente ante un público. |
El
teatro nació de la reunión del pueblo para
celebrar sus ritos religiosos. El público, tanto
en la antigüedad como en la actualidad, es un conjunto
de personas que se reúne para un propósito
común: antes, para adorar a su dios, alabarlo,
implorar su benevolencia; hoy, para disfrutar con un espectáculo.
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PARTICIPACIÓN |
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Actitudes
molestas |
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El público primitivo participaba activamente
de las ceremonias preteatrales, pero no tenía
consciencia de estar asistiendo a una representación.
Para
que se produzca el teatro será necesario delimitar
los límites de la relación extraficcional
y enfrentar a quienes actúan con los que ven.
El
espectador dejó de ser participante
para convertirse en consumidor teatral. |
Pero
el nivel de participación activa del espectador
en el espectáculo ha variado a lo largo del tiempo.
El
público no se implica igual en tradiciones teatrales
que lo mantienen cómodamente sentado frente a un
escenario cerrado a la italiana y con una escenografía
realista (teatro clásico francés, realista
y naturalista), que en las que lo obligan a moverse
alrededor de la escena (teatro medieval, teatro callejero)
o a suplir con su imaginación elementos sugeridos
pero no presentes en la escena (teatro del siglo de
oro, simbolista, de vanguardia).
Desde principios del siglo XX, las tendencias que
reivindican los orígenes rituales, míticos
y lúdicos del teatro (ÉPICO, DEL ABSURDO,
SALVAJE, VISUAL) buscan la IMPLICACIÓN DEL PÚBLICO
experimentando con elementos como:
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LUGAR DE LA ESCENA Y DEL ESPECTADOR.
Se recupera la escena abierta, se buscan nuevos
lugares para la representación, se obliga
al público a deambular o moverse para seguir
el espectáculo o se desplaza la acción
a la zona del público.
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DIALOGO EXPLÍCITO.
Se recupera la figura del narrador que, como el
coro griego, se dirige al público (teatro
épico); se interpela directamente al público
(La Cubana), se modifica la actuación
según las señales emitidas por el
público (improvisación).
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PROVOCACION.
No se busca complacer al público, importa
sobre todo despertar actitudes y sensaciones en
el público (sorpresa, emoción, incluso
rechazo).
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PAPEL
DEL PÚBLICO |
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El teatro es un acto de comunicación:
Emisor
(Autor/Actor/Director)
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Enunciado
(Representación)
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Receptor
(Público) |
La
recepción del espectáculo es una parte más
del hecho teatral, tan importante como el mensaje o los
emisores del mismo.
Actualmente,
la comunicación teatral busca un placer inteligente,
en que el espectador no se contente con encontrar sentido
a lo que se le cuenta, sino también al disfrutar
observando lo que se hace en el escenario.
En
el argot de los teatreros hay una TIPOLOGÍA
de públicos. Los días que acuden institutos
y escuelas el ambiente es ruidoso, pero curiosamente receptivo.
Hay públicos entregados, incondicionales, entusiasmados,
decepcionados, estafados, airados (cada vez menos, ya
no se patea una mala función). De todos, el más
gráfico es el público que no reacciona,
no rie, apenas aplaude y ni siquiera tose, entonces se
dice que el público parece "pintado"
en las butacas.
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El público, quién, cómo,
cuando, dónde
Ed. El Público, Cuadernos, nº1,
1985.
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Resino, C., La recepción
ADE. Revista trimestral de la Asociación
de directores de escena de España,
nº58-59, 1997. Premio ciudad de Alcorcón,
1992.
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Ronconi, L. La quimera del teatro
Ed. El Público, Cuadernos, nº
30, 1988.
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