En las
curvas de calentamiento de un cuerpo nos parecía que su aumento de
temperatura era proporcional a la energía absorbida. Sin embargo,
hay casos en los que esta regla se rompe. Particularmente cuando el
cuerpo está cambiando de estado de agregación. Todos sabemos que la
materia se nos presenta fundamentalmente en tres estados posibles:
sólido, líquido y gaseoso. Cada uno de esos estados se debe a la existencia
de diferentes energías de unión entre las moléculas de un cuerpo.
Cuando el cuerpo cambia de estado estamos alterando esta forma de
energía interna en lugar de aumentar la temperatura.
¿Cómo se traduce este
fenómeno en la curva de calentamiento de un cuerpo? Para estudiarlo
observaremos el caso de un bloque de hielo de 100 g de masa que calentamos
progresivamente hasta convertirlo en vapor de agua.
Hay que advertir
que, por simplicidad, en esta escena estamos despreciando la cantidad
de agua que se evapora mientras la temperatura aumenta de 0ºC a 100ºC.
También debemos tener en cuenta que las temperaturas de fusión y ebullición
observadas son únicamente ciertas a la presión de una atmósfera y
con agua destilada. La temperatura de cambio de estado es dependiente
de las condiciones de presión del medio en que se encuentra la substancia
y de su grado de pureza.. |