Los choques de partículas reales no tienen por qué ser totalmente elásticos o totalmente inelásticos. Existe un coeficiente K, llamado de restitución, que puede variar de 0 a 1 midiendo el grado de elasticidad.
También puede que los choques no sean frontales, por lo que existe un parámetro de impacto P que varía entre 1 para un choque frontal y 0 para el caso en que un cuerpo pasa rozando al otro.
El cambio de estos dos parámetros permite explicar prácticamente cualquier clase de colisión entre partículas. En la escena siguiente vamos a estudiar los efectos de un choque real entre dos bolas de billar. Para simplificar su comprensión, supondremos en todos los casos que una bola está inicialmente en reposo, mientras otra se dirige a colisionar con ella.
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