Se producen ondas longitudinales cuando la vibración que se transmite y la propagación tienen la misma dirección.
Un buen ejemplo de este tipo de fenómeno es la transmisión del sonido por un medio fluido. Si pones la mano delante de la boca al hablar te darás cuenta de los "golpes" de aire que golpean tu mano cuando sus partículas vibran en la misma dirección en que transportan tus palabras.
Sin embargo, el ejemplo más fácil de visualizar es el de las oscilaciones que se transmiten a lo largo de un muelle. En la siguiente escena estudiamos simultáneamente el movimiento de las ondas de sonido en el aire y la transmisión de oscilaciones longitudinales por un muelle. |