La infantería se dividía en 10 cohortes; cada
cohorte (600 legionarios) en tres manípulos (200
legionarios en cada uno); y cada manípulo en dos centurias (100
legionarios en cada una).
Al frente de la legión durante la República
había un cónsul o un pretor nombrado por el senado, y en el
Imperio un legado militar nombrado por el emperador. La
cohorte estaba bajo la autoridad de un tribuno y cada manípulo
y centuria de un centurión.
La caballería se dividía en decurias grupos
de 10 jinetes mandados por un decurión. Cada 3 decurias se
formaba un escuadrón o túrma (30 jinetes). En cada
legión había 10 escuadrones, es decir 300 jinetes mandados por
el tribuno militar.