"Muchas cosas
asombrosas hay y, con todo, ninguna más asombrosa que el
hombre [...] Él se enseñó a sí mismo el lenguaje, el alado
pensamiento, así como las civilizadas maneras de comportarse
[...] Nada de lo por venir le encuentra falto de recursos.
Sólo del Hades no tendrá escapatoria. De enfermedades que no
tenía remedio ya ha discurrido posibles evasiones [...]
Poseyendo una habilidad superior a lo que se puede imaginar,
la destreza para ingeniar recursos, la encamina unas veces al
mal, otras veces al bien [...] Desterrado sea
aquel que, debido a su osadía, se entrega a lo que no está
bien. ¡Que no llegue a sentarse junto a mi hogar ni participe
de mis pensamientos el que haga
esto!"
(Sófocles.
Antígona .Trad.
Gredos) |