LA AUTÉNTICA MEDIDA DE UN GRAN HOMBREpor Marcial de la Cruz En la mañana del día 20 de mayo de 2002, falleció Stephen Jay Gould, tras veinte años de lucha contra un mesotelioma, una rara forma de cáncer.Desde este modesto foro de aficionados a las ciencias de la tierra, le dedicamos estas líneas, queremos sirvan de homenaje a un científico, que con especial empeño se dedicó a la divulgación, no intentando simplificar la ciencia, sino explicando sus complejidades, con un lenguaje claro, directo y asequible. Somos muchos los que de la mano de sus escritos nos hemos adentrado en la rosaleda de las teorías evolutivas, empezando a comprender y a apreciar el trabajo emprendido por Darwin y aquellos que le siguieron.Aunque el aspecto más conocido de Gould fue su capacidad para hacer llegar la ciencia al público en general, quizás la aportación más notable fue junto con Niles Eldredge el desarrollar la teoría evolutiva del "Equilibrio puntuado". En la cual explicaba que las especies permanecían durante largos espacios de tiempo apenas alteradas, y que en breves períodos de crisis se producían gran número de novedades evolutivas. Este razonamiento entró en contradicción con los evolucionistas tradicionales que apoyaban una evolución "gradualista" y a tasa constante.Stephen Jay Gould nació en septiembre de 1941 en Nueva York, en 1963 se graduó en Geología en el Antioch College, doctorándose en la Universidad de Columbia en 1967. En ese mismo año obtuvo el puesto de Ayudante del Conservador del Museo en paleontología invertebrada en Harvard, siendo promocionado a profesor de geología en 1971, y a Conservador en 1973. En 1982 fue nombrado Profesor de zoología "Alexander Agassiz".Entre las muchas distinciones que le concedieron a lo largo de su vida tiene mas de 40 títulos Honoris Causa de las más distinguidas Instituciones del mundo, fue nombrado "Científico del año" en 1981 por la revista Discover, medalla de Excelencia de la Universidad de Columbia en 1983, medalla de plata de Sociedad Zoológica de Londres en 1984, medalla de oro por su servicio a la Zoología de la Sociedad Linnean de Londres en 1992, reconocimiento de las Sociedades de Profesores de Geología y Biología de Estados Unidos, y el premio como "Científico distinguido" de la Universidad de California, del Centro para el estudio de la evolución y los orígenes de la vida, en 1997.Sus investigaciones en paleontología invertebrada se centraron especialmente en crecimiento y morfología de los caracoles terrestres, que obtuvo entre otros reconocimientos el Premio "Schuchert" en 1975 por su excelente investigación paleontológica, cuando tenía 40 años.A lo largo de su vida publicó muchísimos libros, y cientos de ensayos sobre los más variados temas, desde evolución, a paleontología y geología, pasando por psicología, incluso de béisbol. Es de destacar su lucha contra los mal llamados "Creacionistas científicos" que al amparo de prejuicios religiosos pretenden amordazar el progreso de la ciencia y también su esfuerzo por desenmascarar a aquellos que utilizando argumentos y datos de apariencia veraz y científica, justifican aptitudes segregacionistas y xenófobas.Entre las distinciones literarias que obtuvo están el premio "National book" en USA en 1981 por "El pulgar del panda", el premio nacional del Circulo de críticos en 1982 por "La falsa medida del hombre", El premio "Phi Beta Kappa" en ciencia por "Dientes de gallina, dedos de caballo" en 1983, y por "La vida maravillosa" en 1990, por este mismo libro obtuvo también en 1991, el premio "Rhone-Poulenc".Otros títulos suyos son: "Desde Darwin", "Brontosaurus y la nalga del ministro", "Las piedras falaces de Marrakesh", "La flecha del tiempo", "La sonrisa del flamenco", "Ocho cerditos, reflexiones sobre historia natural", y su último libro que le llevó más de 20 años completarlo "La estructura de la teoría evolutiva" que vió la luz este mismo año. En la actualidad era uno de los administradores de la Biblioteca de Alejandría (Egipto).Stephen Jay Gould es sin duda por méritos propios una de las más importantes figuras de la ciencia de este siglo, el espacio de su ausencia está colmado por el fruto de su fecunda pluma, que nos da "La auténtica medida de un gran hombre", glosando el título de su libro "la falsa medida del Hombre".(c) Copyright - Asociación Cultural Paleontológica Murciana 2011 - Todos los derechos reservados.
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