El Cid cuenta con grandes amigos animales: un tejón y su caballo Babieca. Aunque Rodrigo Díaz de Vivar apenas superaba los 150 cm de altura, la Historia demostró que fue un gigante en el campo de batalla. Con 14 años entró a servir en la corte de Sancho II y acabó siendo gobernante del principado cristiano de Valencia. También es famosa su espada, La Tizona, que según narra el Cantar fue arrebatada por Rodrigo al rey Búcar de Marruecos en Valencia. En total estuvo luchando unos 35 años sin conocer la derrota. De ahí que sus hombres confiaran en él a ciegas. Incluso ganó batallas que se daban por perdidas. Sin embargo también se cuenta que fue un hombre conciliador, que intentaba solucionar los problemas hablando y agotando siempre hasta el último recurso antes de pelear. Prueba es que en tiempos de paz el Cid supo ser el mejor gobernante. Le encantaba vivir tranquilo con su esposa Jimena y sus hijas. |