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5.8 Formatos de grabación: el equipo
Llega el momento de la verdad. Todo está dispuesto y revisado para que la conjugación de todos los elementos de producción permitan la creación de un producto televisivo. Lo más importante es que a partir de ahora cada toma salga lo más perfecta posible y para ello habrán de aplicarse directrices en el mismo momento de la grabación para el adecuado ajuste del proceso final. 

Si nos fijamos como espectadores en aquellos programas que enseñan parte de lo que hay detrás de las cámaras, por ejemplo en Crónicas marcianas o en algunos de los magazines programados por la tarde, observaremos un verdadero hormigueo de personas laborando. Desde otra perspectiva, y habida cuenta que el realizador de un programa se encuentra en una sala de control separada físicamente del plató o escenario de los acontecimientos necesita una manera para cumplimentar sus órdenes. Con los técnicos se va a comunicar por los interfonos, auriculares y micrófonos de radiofrecuencia y con los actores y presentadores a través del regidor.

Una buena parte del equipo que trabaja en el plató está bajo la supervisión del regidor y utilizan entre ellos diversas estrategias para el mejor fin de todo el programa.

El Regidor

Es una figura equivalente al ayudante de dirección en cine, pero más centrado en comprobar que todo esté en su sitio en el momento justo y de transmitir las indicaciones que le proponga el realizador. Durante los programas en directo comunica las ordenes por medio de un lenguaje de señas, al igual que sucede en radio, muchas de las cuales pueden verse en algunos programas y desde luego son ya universales entre los profesionales de todo el mundo. Algunos ejemplos: “preparados”: brazo en alto; “¡dentro!” (para que empiece a hablar el presentador): bajar el brazo; “bajar el volumen”: ambas manos palmas abajo; “estamos fuera”: levantar los dos brazos a la vez sobre la cabeza.

El regidor está presente en los ensayos asegurándose de que todos los componentes técnicos están preparados y se adecuan a las directrices dadas por el realizador. No puede dejar pasar un solo detalle, ya que durante la grabación será el encargado de hacer las correcciones y de anticiparse a los problemas. Las características más valoradas en un buen regidor son su tranquilidad, disciplina y diplomacia. No en vano interactúa con todo el equipo humano.

También, las distintas variables de organización en grabación son responsabilidad del regidor; por ejemplo controlar las otras indicaciones que aseguran una perfecta coordinación y ejecución de todos los parámetros de producción. En concreto, los monitores colocados cerca del set que permiten a los presentadores o actores comprobar si ellos aparecen en una toma concreta o, con la misma función, el apagado o encendido del tally de cámara.

La figura del regidor en el estudio es tan importante que también se le conoce como ‘ayudante de realización en estudio’.

En el mismo contexto de ajuste final está el trabajo de los apuntadores. Éstos, como en el teatro, ayudan a los presentadores y actores cuando tienen lapsus de memoria. Existen varios caminos para resolver este problema: vía verbal, en voz baja por los ‘pinganillos’ (microauriculares) que se colocan en la oreja; o vía escrita con notas recordatorias que se colocan en diversos carteles fuera de cuadro (aquellos que Carmen Sevilla decía que no llegaba a ver en sus célebres olvidos). En los informativos se utiliza el teleprompter que, de manera electrónica, permite al conductor leer las noticias que nos cuenta. La pantalla del teleprompter es un cristal colocado delante del objetivo de la cámara inclinado hacia abajo en un ángulo de 45 grados. Sobre dicho cristal se refleja el texto que aparece en una pantalla auxiliar por la que el texto va pasando como si fueran los títulos de crédito de una película, por eso da la sensación de que los locutores no leen las noticias y que se las saben. El sistema permite a los presentadores leer mientras miran directamente al objetivo de la cámara. Si te fijas con detalle, en muchos casos verás cómo sus pupilas se mueven siguiendo las líneas del texto. El guión en papel que tienen sobre la mesa les sirve como medida de seguridad por si falla el sistema y para hacer sus propias anotaciones.