1. La materia cristalina posee sus átomos ordenados a distancias fijas (traslaciones).     Por este motivo presenta unas propiedades características: homogeneidad,     anisotropía y simetría.

2. Los ordenamientos posibles suceden en tres dimensiones: existen 6 grupos     cristalinos, 14 tipos de celadas o redes posibles (redes de Bravais) y 32 grupos de     simetría.

3. La formación de cristales se puede realizar por cristalización directa (precipitación     sublimación) o por recristalización (de otros componentes) por precipitación.

4. La formación de un cristal sigue una determinada pauta: en primer lugar, la     nucleación (homogénea o heterogénea) y posteriormente el crecimiento cristalino. A     la forma final del cristal se le denomina hábito.

5. En el crecimiento se producen imperfecciones (vacancias, átomos intersticiales,     sustituciones, o dislocaciones). Cuando varios cristales crecen juntos se les     denomina agregado cristalino: irregulares, paralelos, radiales. Un tipo especial son     las maclas.

6. El conocimiento de las propiedades de los cristales y de su génesis, ha encontrado     múltiples aplicaciones en la técnicas actuales: Ciencia de los materiales, biología     molecular, informática, cristales líquidos, etc.

7. La formación cristalina, de minerales y de rocas se origina en 3 posibles ambientes     petrogenéticos: magmático, metamórfico y sedimentario.

8. Estos tres ambientes presentan un continuo flujo de componentes que se relacionan     mediante el ciclo de las rocas.