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5. EL MOVIMIENTO DE LAS PLACAS LITOSFÉRICAS.
Las corrientes convectivas del Manto hacen que la
Litosfera situada sobre él sea arrastrada en diversas
direcciones. Esto origina la división de la Litosfera
en placas con diferentes movimientos.
A las zonas de separación de la placas litosféricas se
les denomina límites de placa. Debido a los posibles movimientos relativos
de dos placas, estos límites se clasifican en:
Límites divergentes: Cuando el movimiento de las placas es
de separación, deja un "hueco" aprovechado
por rocas magmáticas
para generar nueva corteza oceánica. También se les llama Zonas de Dorsal o
límites constructivos.
Límites convergentes: Cuando el movimiento que realizan las
placas es de aproximación, obliga a una
de las placas (la más densa)
a introducirse bajo la otra en un proceso que se denomina subducción.
A estas zonas también se les denomina zonas de subducción o límites
destructivos.
Límites transcurrentes. Existen zonas donde el movimiento de
las placas es paralelo y de sentido
contrario, conocidas también por
zonas de falla transformante.
Así, estos límites dividirían en placas una
litosfera en continuo movimiento, con unas placas creciendo a partir
de su límite de dorsal y otras menguando a partir de su zona de
subducción.
5.1. Los movimientos divergentes
Los movimientos divergentes producidos por las dorsales,
implican una permanente expansión de los fondos oceánicos.
Esta expansión se origina en un proceso de ruptura continental.
Dorsales: Expansión de los fondos oceánicos:
Las dorsales constan de diversos tramos activos en
los que se está creando corteza oceánica.
Se encuentran separados y desplazados por fallas transformantes.
Así, las dorsales muestran un aspecto escalonado,
consecuencia de las diferentes velocidades de creación
de corteza oceánica.
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La expansión permanente del fondo oceánico hace desplazarse
y crecer a las placas situadas a ambos lados de la dorsal.
Cada nueva emisión de lavas, al enfriarse, va registrando
el campo magnético existente en ese momento.
Ese campo magnético sufre inversiones repentinas en intervalos
de tiempo variables. Así, al medir el campo magnético de las
rocas a ambos lados de una dorsal se aprecia un aspecto de
bandeado simétrico. Completando esta información con la de
la edad de la roca, se han obtenido detallados mapas de la
edad de los fondos oceánicos.
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La edad de la corteza oceánica no sobrepasa los 180 m.a. (millones
de años). Al retirar los fondos oceánicos más recientes, y hacer
coincidir los bordes de la antigua dorsal se pueden reconstruir las
posiciones relativas de las masas continentales en el pasado.
Estas reconstrucciones se denominan reconstrucciones paleogeógráficas.
El inicio de nuestra historia sería un continente único denominado
Pangea por Wegener, muchos años antes de que se empezase a hablar de
la Tectónica de placas. De aquí se pasa a cuestionar el proceso de
división de una placa continental para originar dos diferentes.
El origen de las dorsales: Ruptura continental.
La aparición de una dorsal y el proceso de ruptura
continental son pasos de un mismo proceso que sucede en
tres etapas, denominadas con los nombres de las zonas
geográficas donde actualmente tienen lugar:
* Etapa de Rift: (Llamada de este modo por
el valle en el que actualmente está teniendo lugar).
Se produce un estiramiento de la litosfera continental que
origina la aparición de grandes fallas
normales. El adelgazamiento
de la litosfera y del Manto a una mayor temperatura permite la
aparición de vulcanismo aprovechando estas fallas.
* Etapa de Mar Rojo: Se inicia la producción de
litosfera oceánica gracias a la aparición de una dorsal.
Se produce la entrada de agua de mar. Los antiguos bordes del valle del Rift
quedan como márgenes
pasivos.
* Etapa Océano Atlántico: Continúa la producción
de litosfera oceánica y la separación de las masas
continentales.
5.2. La convergencia de placas: La subducción y la colisión continental.
En el movimiento de aproximación de dos placas litosféricas
se verifica el proceso de subducción, esto es,
se introduce una bajo
la otra. La desaparición de toda la litosfera oceánica implica un
proceso de colisión continental.
La subducción:
La placa que subduce se curva originándose
una zona de fosa donde se alcanzan las mayores profundidades oceánicas.
La fricción entre las dos placas da lugar a zonas muy activas desde
el punto de vista sísmico. La Litosfera de la placa que subduce se
introduce en zonas del Manto a mayores temperaturas, produciendo su
progresiva desaparición por fusión y provocando la aparición de un
cinturón volcánico paralelo a este tipo de límites. Los sedimentos
del primer nivel de la corteza oceánica pueden no subducir y ser
incorporados al margen de la otra placa (prisma de acrección).
Se pueden dar dos modalidades de subducción, según la naturaleza
de las placas puestas en contacto:
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* Corteza oceánica-Corteza oceánica.
Se origina la formación de
n arco isla volcánico.
Esta modalidad se produce, por ejemplo, a lo
largo de toda el límite occidental de la placa
Pacífica, configurando la aparición de numerosos
arcos islas, que dominan toda esa costa
(Aleutianas, Filipinas, Japón, etc.). A veces se
puede originar una pequeña dorsal tras el arco
isla (extensión tras arco).
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* Corteza continental - Corteza oceánica.
La Corteza oceánica se introduce bajo la litosfera
de la otra placa de forma mucho más
pronunciada puesto que es más profunda.
Se origina todo una cordillera paralela al límite
(orógeno de subducción) donde las máximas
alturas coinciden por lo general con edificios
volcánicos. Así, una zona de este tipo es el
límite de la placa Pacífica con la Sudamericana.
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¿Hasta dónde subduce la Litosfera?
Hasta hace unos años se ponía como límite los 670
km, origen de los terremotos más profundos detectados
y frontera del Manto superior e inferior. Actualmente
se piensa que la subducción llega en forma de cascada
hasta el contacto con el Núcleo externo formando el
nivel D" del Manto.
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La colisión continental:
Supone el final del proceso de subducción por la
completa desaparición de la litosfera oceánica que
existía entre dos masas continentales, dando lugar a
que una cabalgue sobre la otra, puesto que la Corteza
continental es poco densa para subducir. Una colisión
de este tipo origina grandes cordilleras (orógenos de
colisión) como los Alpes o el Himalaya.
Las ofiolitas:
Representan fragmentos de corteza oceánica que han
sido obducidos (lo contrario de subducidos) en un proceso
de colisión continental. Los cuatro niveles de la secuencia
estudiada en la corteza oceánica son perfectamente reconocibles.
A su base pueden aparecer Peridotitas del Manto.
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5.3. Las zonas de falla transformante.
Este tipo de fallas aparece en dos situaciones,
como límite neto entre dos placas o separando diferentes
tramos activos de una dorsal (ver las dorsales) .
En ambos casos se genera una importante sismicidad.
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El ejemplo típico de este tipo de límites
es la Falla de San Andrés, que pone en contacto la
placa Norteamericana con la Pacífica. Su movimiento ha
originado terremotos con devastadores efectos para las
cercanas ciudades de San Francisco y Los Ángeles.
Mientras las placas se desplazan, las rugosidades del
límite hacen que este permanezca estático, acumulando
energía en forma de deformación elástica. Así, cuando
la energía es capaz de vencer el rozamiento, se libera
de forma repentina en forma de desplazamiento y de ondas
sísmicas.
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