INTRODUCCIÓN

LA ENERGÍA INTERNA DEL PLANETA

La Tierra es un planeta en continuo cambio, tanto en el exterior como en el interior. Los cambios que se producen en el exterior son generados por la energía que proviene del Sol, la energía solar y la que emite La Tierra.

 

La suma de estas energías determina la formación de los agentes geológicos externos, es decir, el viento, el agua y el hielo. La acción combinada de estos agentes provoca los procesos de erosión, transporte y sedimentación, variando la morfología del planeta y permitiendo la creación de un tipo de rocas denominadas rocas sedimentarias. Pero si sólo se producen cambios en el exterior, ¿cómo es posible que aún podamos ver montañas? ¿Crees que en 4.600 millones de años la erosión no habría podido acabar con el Himalaya?

La Tierra tiene un motor interno, una energía interna que permite que la corteza terrestre cambie. Estos cambios a veces serán bruscos, como en un terremoto o en una erupción volcánica. En otras ocasiones serán lentos y poco apreciables. ¿Sabías que Europa y Norteamérica se separan a una velocidad de 2,8 cm al año?

La energía de La Tierra es tan grande que puede cambiar la estructura de las rocas que hay en el planeta o formar otras nuevas. Así aparecen las rocas magmáticas y las rocas metamórficas.

 

Estudia esta unidad con atención. Visita los vínculos que aparecen en verde y fíjate en las animaciones y las imágenes. Algunas de ellas presentan texto adicional cuando pasas el ratón por encima de ellas. Realiza todas las actividades y diviértete con el Juego de la autoevaluación.

   

Mª Rosa Leva López

Alfonso de Mier del Saz