INTRODUCCIÓN

RELACIÓN Y COORDINACIÓN

Imagina que vas a cruzar una calle por la que circula mucho tráfico. Ves pasar los coches a toda velocidad mientras esperas que el semáforo cambie de color. Estás un poco tenso, atento a lo que te rodea, ves los coches y, mientras pasan, calculas a qué velocidad se mueven. Oyes el ruido que producen y captas el olor que despiden los tubos de escape. Tu corazón está ligeramente acelerado, bombeando sangre, tienes los músculos tensos. Ves como cambia el color del semáforo y se paran los coches. En ese momento sales andando con decisión, casi corriendo, hasta que llegas al otro lado, donde te sientes más seguro y ya te tranquilizas. Ahora tu corazón se relaja y continúas paseando tranquilamente.

Cruzar una calle pone en marcha todos nuestros sistemas, coordinados por el Sistema Nervioso.

Toda esta secuencia que conoces de sobra, no ha hecho más que ilustrarnos sobre el funcionamiento del que es, quizá, el más importante de nuestros sistemas orgánicos, el Sistema Nervioso.

En esta unidad haremos un recorrido por este sistema, encargado de hacer que todos los demás sistemas funcionen, que nuestra vida se pueda mantener. Es, además, el sistema que nos permite relacionarnos con nuestro medio, recibir información instantánea a través de los órganos de los sentidos y responder de la forma más adecuada a cada situación. Y lo más importante, es el sistema que nos ha dado la capacidad de razonar, de aprender, de comunicarnos, de desarrollar nuestra inteligencia, y, por tanto, de ser la especie que ha dominado nuestro mundo.

   

Autor:

Alejandro Romero Abelló