He aquí algunas de las enfermedades
cardiovasculares más frecuentes:
ARRITMIA: Es una alteración
del ritmo cardiaco, con momentos en los
que late con mayor rapidez y otros en los
que lo hace más lentamente.
TAQUICARDIA: Es una
aceleración del ritmo cardiaco que se mantiene
durante algún tiempo.
HIPERTENSIÓN: La tensión
arterial es una medida de la presión de
la sangre en el interior de las arterias.
Como es distinta en sístole (mayor) que
en diástole (menor) se dan dos valores,
conocidos como máxima y mínima.
Debido a diversas causas, esta
presión puede alcanzar valores muy elevados,
situación denominada hipertensión. Existe
riesgo de ruptura de los vasos (derrame),
o de fallo del riñón.
INSUFICIENCIA CORONARIA:
Las arterias coronarias son las que aportan
los nutrientes que necesitan las células
del corazón. Si este aporte es menor del
necesario se habla de insuficiencia coronaria.
ANGINA DE PECHO: Dolor
torácico y sensación de opresión, centrada
detrás del esternón. Los ataques se desencadenan,
generalmente, por ejercicio (levantar pesos,
deporte, actividad sexual) o estrés emocional,
y se alivian con el reposo. También pueden
desencadenarse por frío extremo o por comidas
pesadas.
La angina es un síntoma, y
no una enfermedad. Es el resultado directo
de la falta de sangre en el músculo cardíaco
(isquemia).
INFARTO DE MIOCARDIO:
Los vasos sanguíneos que llevan oxígeno
y nutrientes al músculo cardíaco pueden
estar parcialmente obstruidos, lo que disminuye
el aporte de oxígeno y nutrientes al propio
corazón. El efecto va desde una angina de
pecho, a un infarto de miocardio. En este
caso la interrupción del aporte de sangre
es permanente e irreversible y ocurre cuando
se desarrolla un trombo (un coágulo) que
materialmente tapona el vaso provocando
la muerte de las células que recibían los
nutrientes por ese vaso.
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