IDEAS FUNDAMENTALES

Es necesario un sistema de transporte para llevar hasta las células lo que estas necesitan.

Este transporte lo realiza fundamentalmente un líquido: la sangre, que circula por el interior de tres tipos de vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares.

La sangre está formada por varios tipos de células y el plasma sanguíneo.

La sangre es impulsada por el corazón.

El corazón es un músculo con 4 cavidades: dos aurículas y dos ventrículos.

Con sus movimientos de sístole (contracción) y diástole (relajación) la parte derecha del corazón envía la sangre a los pulmones y la parte izquierda la envía a todo el cuerpo. Hay pues una doble circulación.

La sangre realiza otras funciones, como transportar los productos de desecho hasta los órganos de la excreción, transportar hormonas, regular la temperatura, intervenir en las reacciones defensivas del organismo, etc.

Los riñones, glándulas sudoríparas y pulmones son los órganos de la excreción que consiguen sacar del organismo los productos de desecho.

El aparato urinario está formado por: los riñones, los uréteres, vejiga de la orina y uretra.
La nefrona es la unidad funcional del riñón. Hay millones en cada riñón.
El riñón también regula la concentración de sales en la sangre.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en nuestra sociedad.

Algunas anomalías del aparato excretor son muy frecuentes.