Actividades iniciales o de motivación
Su objetivo es averiguar lo que los niños conocen, sus ideas previas, intereses. También sirven para atraer y motivar al niño.

Actividades de desarrollo
Son para adquirir, elaborar y afianzar los aprendizajes y descubrimientos de los niños. Se deben incluir aquí actividades de consolidación para que los niños puedan generalizar sus aprendizajes, de ampliación para aquellos que han superado el nivel de dificultad, y de refuerzo para los que su nivel no les permite realizarlas.

Actividades finales o de evaluación
Con ellas los niños recuerdan lo aprendido y permiten evaluar la práctica educativa. Dan datos al educador sobre las nuevas adquisiciones y le permiten, si están bien diseñadas, evaluar su práctica educativa. Pueden servir también como actividades iniciales de otra nueva programación.