Traducciones Las primeras
traducciones castellanas de obras clásicas datan de
finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI. Por
estas fechas, son traducidas algunas obras claves
de la literatura clásica, como la Odisea
de Homero, la Eneida de Virgilio, Las Metamorfosis de
Ovidioo El asno de oro de
Apuleyo. Sin embargo, será frecuente
que su influencia en nuestra literatura, proceda,
más bien, de obras que tienen como fuentes
traducciones latinas o en otros idiomas europeos,
tal vez debido a la difícil difusión de
la literatura griega en lengua original.
En cuanto al
carácter mismo de esa influencia podemos decir que
presenta una gran complejidad, tanto en sus
temas como en la forma o el estilo.
Los Siglos de
Oro Desde los siglos XV y XVI, las
referencias a la cultura y civilización
grecorromana son muy abundantes en las obras de nuestros
clásicos. A menudo, dichos ecos se hacen
visibles en los argumentos (sobre
todo, de carácter mitológico), así como en la
elección de los propios personajes, el uso de
algunos tópicos literarios o, simplemente, en
los rasgos puramente formales . Es tal la
influencia que resulta imprescindible tenerla en cuenta
para poder profundizar con rigor en la obra de autores
como Cervantes, Quevedo, Góngora, Garcilaso, Lope
de Vega, o Calderón, por citar a los escritores más
relevantes de esta época.
Épocas
posteriores
La
literatura griega no ha dejado de ejercer una
gran influencia hasta nuestros días,
comprendiendo su campo de acción tanto
las literaturas de nuestro país como las de
Hispanoamérica. Su rastro puede encontrarse en
autores tan diversos como Galdós,
Unamuno, Lorca, Cortázar o
Borges. |
![](images/esg242vn07.jpg) Las alusiones clásicas de
Borges
| Respecto a la forma en que
dicha ascendencia suele presentarse, destaca la de
ser una de las principales fuentes de inspiración
de poetas y escritores. También es relativamente
habitual que aparezca como referencia indirecta a
otras literaturas que también se han visto influidas por
ella.
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