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EL SISTEMA ENDOCRINO

El sistema endocrino es un sistema de coordinación. Recibe señales, procesa la información recibida y elabora la respuesta adecuada que deben realizar los órganos receptores de las hormonas.

El sistema endocrino genera respuestas lentas que transmite mediante sustancias químicas, llamadas hormonas, las cuales circulan por la sangre y actúan sobre los órganos que reconocen estas sustancias. Estos órganos, denominados órganos blanco, producen respuestas acordes con la concentración de hormona detectada en sangre.

La existencia de una hormona puede suponer la aparición de estructuras que no aparecerían sin su presencia. Ejemplos son la cresta del gallo o tejido sexual de las hembras chimpancé.

Las hormonas suelen ser segregadas por células agrupadas en órganos llamados glándulas. A veces son segregadas por neuronas. En este caso, las hormonas reciben el nombre de neurohormonas.

  La cresta de un gallo está generada por un tejido conjuntivo muy desarrollado por la presencia de una hormona.

El funcionamiento del sistema endocrino se realiza mediante retroalimentación negativa o retroinhibición (Feed back):

  1. La glándula recibe la información para la secreción de la hormona.

  2. La glándula libera la hormona.

  3. La hormona actúa en el órgano o célula blanco, lo que produce un cambio en el medio interno.

  4. El cambio en el medio interno es detectado por la glándula secretora e inhibe la secreción de la hormona hasta que se reciba nueva orden de secreción.

Funcionamiento de la retroalimentación negativa

 

Hormonas en invertebrados

En invertebrados no aparecen auténticas glándulas. Las hormonas son segregadas por células nerviosas, por lo que las hormonas son neurohormonas. Este tipo de hormonas están encargadas de regular el crecimiento del animal y de su maduración sexual. También pueden controlar cambios de color, que permiten al animal mimetizarse con el entorno.

El estímulo que produce la secreción hormonal es visual. Los cambios de luz son detectados por los ojos.

En Artrópodos el crecimiento del animal implica que el exoesqueleto sea cambiado por uno nuevo, de mayor tamaño. A este proceso se le denomina muda o ecdisis. La muda es controlada por mecanismos hormonales.

Los crustáceos poseen células neurosecretoras en los llamados órganos X y órganos Y. La secreción de neurohormona por el órgano X, que se encuentra en los pedúnculos oculares, inhibe la muda. La secreción de neurohormona por el órgano Y, que se encuentra en las antenas, activa la muda.

 

En Insectos aparece una neurohormona secretada por el protocerebro, llamada neotenina, que promueve la formación de estructuras larvarias y la inhibición de estructuras sexuales. También en el protocerebro, en los llamados cuerpos cardiacos,  se produce otra neurohormona, llamada ecdisotropina, que actúa sobre una auténtica glándula, la glándula protorácica, e induce la liberación de ecdisona. La ecdisona estimula formación de la pupa, la muda y la aparición de caracteres de adulto.

  Oruga que origina la mariposa de la imagen inferior Pupa o capullo en donde se encuentra la oruga que se está transformando en mariposa
Adulto que ha surgido de la pupa de la imagen superior

Sistema endocrino en Vertebrados

En Vertebrados, las zonas de secreción hormonal más importantes son el hipotálamo, la hipófisis, el tiroides, las glándulas paratiroides, el páncreas, las glándulas suprarrenales, las gónadas y la placenta. También existen células productoras de hormonas, dispersas por el tubo digestivo, que producen gastrina, en el estómago, secretina y colecistoquinina en el   duodeno y yeyuno. El riñón produce renina, que actúa regulando la presión sanguínea. La angiotensina I y angiotensina II se producen en el pulmón.

El mecanismo de acción sigue básicamente los principios de la retroalimentación negativa. El hipotálamo es la glándula coordinadora de todo el sistema. Además, como parte del sistema nervioso, tiene funciones de control nervios sobre la temperatura corporal o el estado de vigilia o sueño, en el caso de Mamíferos. La hipófisis, junto con el hipotálamo, forma el eje hipotálamo-hipofisario, que constituye el centro de control de producción de hormonas.

El hipotálamo, al recibir información del organismo, libera una neurohormona, denominada factor de liberación, que actúa sobre la hipófisis, promoviendo la secreción de una determinada hormona hipofisaria.

Las hormonas hipofisarias actúan sobre tejidos u órganos blanco. El resultado es un cambio metabólico en el tejido u órgano receptor de la hormona. En el caso en que el órgano blanco sea una glándula, el efecto consistirá en la producción de otra hormona.

El cambio producido en el medio interno es detectado por el hipotálamo, y esto inhibe la producción de neurohormonas, con lo que se bloquea la secreción hormonal en la hipófisis. Las condiciones en el medio interno volverán a la situación inicial que desencadenó todo el proceso, con lo que el hipotálamo volverá a producir neurohormona.

Funcionamiento del eje hipotalamo-hipofisario

 

 

Actividad de investigación: El control de glucosa en sangre