Metodología
  • Planificar el control de esfínteres con los padres, e iniciarlo en casa.
  • Tener en cuenta que es un proceso individual que tiene que ver con el desarrollo de cada niño. Cada uno tiene un momento en que la musculatura esfinteriana está preparada para funcionar en coordinación con el sistema central (alrededor de los 18 meses).
  • Hay que observar, conocer al niño, recoger datos significativos de su desarrollo para que este crecimiento sea compensador para él y no resulte una pérdida de dedicación por parte del adulto.
  • El niño tiene que sentirse aceptado dentro de un clima de tranquilidad y seguridad afectiva.
 
  • Se deben considerar, respetar y comprender los distintos ritmos de cada niño. Siendo las regresiones un paso para un posterior afianzamiento.


       
             
 27/50