2.5 El problema de la interpretación  
     

Hasta aquí se ha explicado el proceso de recogida de las observaciones insistiendo en los objetivos y en los distintos métodos.
Si durante la recogida se han evitado sesgos y los juicios de valor, se encontrará al final con una colección de datos, de hechos, a los que es preciso dar sentido para extraer conclusiones que orienten sobre cuál es la intervención educativa oportuna.

La interpretación de los hechos recogidos requiere una actitud de honestidad intelectual: estar dispuesto a que lo que se ve de los niños cuestione lo que hasta el momento se creía saber y no buscar a toda costa la confirmación de unos presupuestos previos.

 

Una buena observación seguida de una buena interpretación:

  1. Aumentará el conocimiento sobre los niños en general y del niño observado en particular.
  2. Modificará los criterios de la intervención educativa inmediata.
  3. Abrirá nuevas hipótesis de trabajo.
       
Actividad sugerida
           
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