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CONTROL DEL MIEDO.
 El
instinto de conservación de nuestra vida individual nos hace temer
todo peligro contra ella. Propiamente, como peligro para la vida
individual, no existe en los animales, aunque parezca que el ratón
huye delante del gato. Es la conservación de la especie la que guía
su conducta. El ratón ni siquiera tiene conciencia de su vida individual.
Dominar todo miedo, hacer frente a los peligros y dificultades,
forja y ennoblece el carácter, logra la coherencia entre lo que
pensamos y hacemos, lleva a la responsabilidad, la perseverancia
y la tenacidad, etc. Toda renuncia al esfuerzo, a la superación
de nosotros mismos, es una cobardía primero y una ruina después.
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