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CONTROL DEL INSTINTO POSESIVO.
No existe en los animales, que se paran cuando tienen
lo suficiente (abejas) o viven al día sin almacenar nada. Deseamos
acumular en primer lugar bienes y comodidades materiales, hacernos
ricos (Avaricia); y en segundo lugar deseamos el poder, la autoridad,
la estima y admiración de los demás, hacernos poderosos o famosos
(Ambición). Avaricia y ambición tienen un tinte axiológico negativo.
Las consideramos siempre pasiones. Pero el instinto posesivo puede
reorientarse hacia el bien, como en el que busca aprender y nunca
se contenta con lo que sabe, o intenta ayudar a los demás y es incansable
en su caridad, o busca la perfección de la santidad. También hay
ambiciones buenas, aunque el lenguaje no tenga una palabra específica
para este caso. Lo mismo que los grandes crímenes y las mayores
abyecciones morales se gestan en este terreno del Autodominio, también
aquí tienen su origen las mayores hazañas morales y los más grandes
ejemplos de humanidad.
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