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7.6 La organización del trabajo
7.6 La organización del trabajo (continuación)
Una vez que la información está
redactada, el periodista la transmite al ordenador central que, a su vez,
lo hace llegar a los ordenadores de los editores, que son los encargados
de comprobar si la información es correcta en cuanto a contenido,
fuentes y redacción. Si es así, la información es transmitida
inmediatamente a los abonados y si contiene algún error o alguna
duda se cotejan los datos antes de que salga.
Esto mismo sucede en las delegaciones de provinciales, que después
de recopilar la información la trasmiten a la delegación principal
de la provincia, generalmente la capital de la comunidad autónoma,
donde los editores corrigen la información si es necesario y seleccionan
aquellas noticias que son meramente autonómicas o aquellas que tienen
relieve nacional y la transmiten a la central, para que llegue a todos los
abonados.
Un hecho imprevisto moviliza en un primer instante a la sección que
deba cubrirlo y a aquellas personas que se encuentren más cerca de
lo acontecido. Según la magnitud de la noticia, y los distintos enfoques
desde donde pueda ser tratada, se ponen en funcionamiento las secciones
pertinentes, pero es habitual que ante un hecho de gran relieve como
por ejemplo los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos- los periodistas
abandonen aquellas noticias de menor importancia y todos se pongan a trabajar
en el tema desde los distintos ángulos o enfoques en que la información
debe de ser tratada.
Esta organización del trabajo ocurre por igual en la sección
de internacional que en la sección de gráfica. Esta última
tiene un inconveniente o un atractivo, según se mire, que no se da
en el resto de las secciones. Mientras que si el periodista no llega a una
rueda de prensa, siempre puede tener recursos para reunir la información,
el informador gráfico, si no está, no tiene la foto, porque
hay hechos que suceden en un instante y son irrepetibles.
Los adelantos técnicos como los satélites, el teléfono
móvil o los ordenadores personales han facilitado la labor de los
profesionales y han conseguido que el flujo informativo llegue a sus puntos
de destino casi al instante.
En el área gráfica, la cámara digital ha tenido una
repercusión importantísima en el proceso informativo: ha eliminado
costes, carretes, el proceso de revelado y, por ende, el papel o las diapositivas
y ha conseguido que las imágenes captadas en un disco pueden ser
tratadas -editadas- en un ordenador personal y transmitidas, casi al instante,
a la central que, a su vez, las hace llegar con la mayor celeridad posible
a los abonados.
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