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Grecia y su
legado Mito y
religión. [Autoevaluación]
Principales héroes o semidioses. El
ciclo de Los Argonautas: Jasón
Reúne esta saga todo
un conjunto de mitos en torno a las figuras preponderantes de
Jasón en busca del vellocino de oro en la nave Argos, junto a
otros grandes héroes compañeros de viaje y la hechicera
Medea:
Antecedentes El mito
comienza cuando Jasón, hijo del rey tesalio Esón, es
destronado por su hermanastro Pelias (hijo de Posidón),
pasando a gobernar la ciudad de Yolco. Su madre, para salvarlo
de su tío, se lo entregó al centauro Quirón para que lo
educase. Mientras tanto, Pelias se enteraba por un oráculo que
le aguardaba un odioso destino: ser abatido por el primer
hombre al que viera en público con una sola sandalia.
Precisamente Jasón, al cumplir los veinte años, se presentó en
Yolco para reclamar la corona, que por herencia le
correspondía, con una extraña indumentaria: una piel de
pantera, dos lanzas y una sola sandalia; la otra la había
perdido al cruzar un río a una anciana que posteriormente se
le reveló como la diosa Hera, con cuya ayuda contó en lo
sucesivo. Pelias, sobresaltado al recordar el oráculo,
aparentó acceder a las peticiones de Jasón, pero le pidió que
antes consiguiese el Vellocino de oro: la piel áurea de un
carnero alado y divino que le había sido regalado a Eetes, rey
de la Cólquide, por Frixo, quien hasta allí había llegado
huyendo junto con Hele, su hermana muerta en la huida, de su
madrastra Ino. Eetes colgó la piel del carnero en una encina y
puso a su pie un dragón que lo custodiase.
La expedición Accedió Jasón, y, tras
reunir héroes de toda Grecia, emprendió el viaje hacia la
Cólquide en la nave Argo, una nave mágica con capacidad de
hablar, construida con la ayuda de Atena por Argo, un hijo de
Frixo. Esta expedición fue conocida como la expedición de los
Argonautas y tras múltiples aventuras -atravesar por entre
Escila y Caribdis, luchar con las Arpías o esquivar hábilmente
la lucha con las amazonas- consiguió llegar hasta su objetivo,
la Cólquide, en el Mar Negro.
Medea Jasón se apoderó entonces
del vellocino, gracias a la inestimable ayuda de los poderes
mágicos de la hechicera Medea , hija de Eetes, el rey de la
Cólquide. Con ella escapó y de regreso se valió de Medea para
conseguir subrtepticiamente que todas las hijas de Pelias,
excepto Alcestis, descuartizaran e hirvieran a su padre en un
caldero haciéndolas creer que lo rejuvenecerían. Se vengaba
así del asesinato que aquél, creyendo a todos los argonautas
muertos, había perpetrado en la familia de Jasón. Como
consecuencia, Jasón y Medea tuvieron que refugiarse en
Corinto, donde vivieron juntos hasta que Jasón abandonó a
Medea por Glauce (Creúsa en otras leyendas), hija de Creonte,
rey del país. Tomó venganza Medea regalando primero a la novia
un vestido que la abrasó e inmolando después a sus dos hijos
que había tenido con Jasón. Enloquecido y abandonado por los
dioses por no haber respetado el juramento de fidelidad hecho
a Medea, encontró la muerte Jasón al derrumbarse parte del
maderamen de la nave Argo, junto a la cual se hallaba
descansando.
Las fuentes Sobre
estos mitos las fuentes más antiguas son Hesíodo (c. S.VII a.
C.), quien lo menciona en algunos pasajes de su Teogonía
956-62 y 992-1002; el poeta Píndaro (453 a. C.), quien le
dedica su Pítaca IV; y el trágico Eurípides (431 a. C.), quien
escribió una tragedia que lleva el nombre de la heroína:
Medea. Sin embargo, la obra más extensa que se nos conserva
sobre este tema fue un poema épico, de cerca de 6.000 versos,
compuesto por el alejandrino Apolonio de Rodas hacia mediados
del s. III a.C. |