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Advertencias sobre las...
5.3.6. Advertencias sobre la utilización
de la música en el montaje radiofónico En primer lugar, conviene que sepas que no es apropiado hacer uso de una música o de una canción demasiado conocida, ya que puede desviar la atención del receptor. No obstante, si nuestra pretensión es otra, como que el oyente asocie con una canción una marca o un producto que se está publicitando, entonces sí estará justificado utilizar un tema conocido (piensa, por ejemplo, en los anuncios de Estrella Damm, Trinaranjus, Coca-Cola, etcétera). Combinar con la voz una música que tenga demasiados tonos agudos puede enmascarar el discurso verbal e impedir su correcta descodificación. Utilizar para el montaje músico-verbal una melodía que tenga largos períodos de intensidad muy baja no es aconsejable, ya que el oyente puede tener la impresión de que existen problemas técnicos. Además, si la locución se ejecuta con una intensidad elevada, apenas se percibirá la música. Los títulos conocidos no sólo pueden desviar la atención del oyente, sino que además denotan un escaso sentido de la creatividad. Es conveniente utilizar músicas que por las sensaciones que despiertan sean adecuadas anímica o imitativamente a aquello que se está describiendo. Por otra parte, en su libro La ambientación musical, Rafael BeLtrán Moner alerta sobre el abuso de la música de época. Esta música es buena para situar, ubicar en el tiempo, pero no es necesario que, por ejemplo, una escena de terror que se desarrolle en la Viena del siglo XIX la tengamos que ilustrar con un Vals, o que una secuencia que tiene lugar en la época del Barroco tengamos que acompañarla con una melodía de Juan Sebastián Bach. |
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