| 
 
 
 
 
     | 
    
  I. Introducción
  Como paso previo al conocimiento de las
  principales estructuras expositivas y argumentativas, es recomendable revisar
  los contenidos abordados en las unidades dedicadas a La
  exposición  y La
  argumentación. 
  Distinguiremos entre los siguientes tipos de textos: 
  
    - 
      
Textos expositivos en los medios de comunicación:
       
        - 
          
Noticia.  
        - 
          
Reportaje.  
        - 
          
Crónica.  
       
     
    - 
      
Textos expositivos personales:
       
        - 
          
Carta de solicitud de empleo.  
        - 
          
Currículum vitae.  
       
     
    - 
      
Textos argumentativos en los medios de comunicación:
       
        - 
          
Artículo de opinión.  
        - 
          
Editorial.  
        - 
          
Cartas al director.  
       
     
    - 
      
Textos argumentativos personales:
       
        - 
          
Debate.  
        - Instancia.
 
       
     
   
[^] 
    II. El reportaje periodístico
  Es la reconstrucción minuciosa y verídica de un hecho,
  para que el lector lo conozca tal como sucedió en realidad. Frecuentemente se
  acompaña de fotografías que verifican la información que se está
  ofreciendo. El periodista no puede dar una opinión clara y contundente sobre
  los acontecimientos, pero sí puede valorarlos y analizarlos hasta cierto
  punto. Esa frontera a veces no está bien delimitada. Por otro lado, es
  necesaria una documentación previa por parte del periodista y también
  desplazarse al lugar, observar y hablar con los interesados... 
  El reportaje es un género más extenso que la noticia e
  incluye hechos actuales, pero que ya no son noticia, aunque a menudo lo han
  sido con anterioridad, y la misión del reportaje consiste en profundizar en
  ellos: 
  
    - Explicar las motivaciones de lo sucedido.
 
    - Exponer sus consecuencias.
 
    - Buscar los antecedentes próximos o remotos...
 
   
  El reportaje está, por tanto, más alejado de la
  actualidad, aunque también los hay de urgencia sobre temas muy especiales. Al
  no estar sometido a la estricta actualidad, el redactor tiene más tiempo para
  la elaboración, mayor espacio para desarrollar su texto y puede plantearse un
  tipo de estructura más rica para su relato que suele coincidir con la del
  cuento puesto que el lector, al conocer ya el hecho, busca otras facetas de la
  historia. Normalmente consta de los siguientes apartados: 
  
    - 
      
Titular: la imaginación es el mejor ingrediente
      para el título.  
    - 
      
Entradilla o primer párrafo del reportaje, que
      debe “enganchar” al lector (como en los buenos cuentos) comunicando la
      información de manera diferente, atractiva y original, pero sin intentar
      obligatoriamente -como en la noticia- dar lo ensencial de la información:
       
        - 
          
Combinando piezas de “distinta temperatura”:
           
            - 
              
Frías: son los datos, los números, las
            estadísticas...  
            - 
              
Calientes: son los personajes, las pequeñas
            anécdotas...  
           
         
        - 
          
Acercar la lupa a los protagonistas directos del
          hecho mediante una técnica pictórica consistente en una descripción
          plástica y llena de colorido.  
        - 
          
Enmarcar geográficamente un hecho antes de entrar
          en la propia narración de los acontecimientos.  
        - 
          
Escuchando las declaraciones de sus protagonistas
          para implicarnos más en la historia.  
        - 
          
Ateniéndose a las cinco preguntas clave: qué,
          quién, dónde, cuándo, por qué.  
        - 
          
Abriendo el párrafo con una pregunta.  
        - 
          
Empleando elementos de contraste.  
       
     
    - 
      
Cuerpo:
      
        
       
        - 
          
El texto necesita un hilo conductor (un argumento,
        como en los cuentos) que proporcione unidad a los datos, descripciones y
        declaraciones de los personajes.  
        - 
          
El primer párrafo es esencial, pero si queremos que
        el lector llegue hasta el final, hay que “cuidar el cuerpo” del
        texto:
           
            - 
              
Si el texto es muy largo y los temas variados,
          conviene dividirlo en una estructura casi de capítulos.  
            - 
              
No dar toda la información al inicio, sino
          ofrecerla paulatinamente para crear intriga en el lector.  
            - 
              
Al describir el ambiente, conviene acudir a
          detalles muy precisos porque permiten visualizar mejor y aportan
          verosimilitud.  
           
         
        - 
          
El último párrafo es muy importante, ya que es el
        encargado de dejar en nuestra retina la última impresión sobre la
        historia.  
        - 
          
En el reportaje las fuentes no se citan porque su
        atribución continua rompería el relato.  
       
     
   
[^] 
  III. La crónica periodística
  Es el género de prensa más difícil de todos, ya que
  pertenece a un ambiguo territorio que se encuentra entre el reportaje, la
  noticia y la opinión, pues informa y analiza al mismo tiempo. La crónica es,
  por tanto, una noticia ampliada; además de los hechos, en ella se incluye la
  interpretación y valoración del cronista: 
  
    - 
      
Analiza los hechos con cierto detalle.  
    - 
      
Trata de presentarlos de forma amena y original, como
      algo vivido.  
    - 
      
Busca los aspectos humanos de la cuestión, las
      anécdotas significativas, los perfiles que atraigan al lector.  
   
  Su misión es dar una información especial que no
  encontraremos en las noticias de agencia o en los comunicados de los
  gobiernos, e interpretar lo que eso significa para el entorno que analiza. La
  crónica exige la presencia en directo y, por tanto, el periódico desplaza a
  un corresponsal para que ofrezca a los lectores la noticia en caliente. 
  Parte esencial de la crónica es la interpretación de
  los acontecimientos por parte del periodista, la cual debe estar siempre
  justificada con hechos y bajo ningún concepto puede expresar una opinión
  desnuda (pertenecería, entonces, al género de la opinión). Sin embargo, el
  yo del periodista está muy presente, tiene lectores fieles que se fían de
  él como testigo directo de los hechos. El periodista, además, posee un
  estilo propio, una especie de marca que lo distingue y muchas veces actúa
  como personaje de la historia que cuenta, y entreteje sus vivencias con la
  información y el análisis de los hechos. 
  La crónica suele tener que ver con el tiempo: un
  festival de cine o de teatro requiere un seguimiento periódico; suele ir
  ilustrada con fotografías y su lenguaje es más elaborado, pudiendo aparecer
  cultismos y tecnicismos según la temática que aborde. 
  Se diferencia del  reportaje en que éste no admite el
  comentario y en él predomina el relato escueto de los hechos. En la crónica,
  en cambio, se juzga lo narrado y no es necesario ofrecer al lector todos los
  datos sino sólo aquellos que el periodista considera de interés. 
  Se diferencia del artículo en que éste no ofrece
  información, sino sólo el comentario de los hechos. La crónica, en cambio,
  no puede prescindir de los hechos noticiosos. 
  Su estructura presenta los siguientes apartados: 
  
    - 
      
Antetítulo.  
    - 
      
Un título con un contenido claro que transmita
      credibilidad.  
    - 
      
Un “lead” o introducción que atraiga
      al lector.  
    - 
      
Un cuerpo donde se sintetice el motivo de la
      crónica y se vayan aportando más datos. Su estructura es más libre que
      en la noticia.  
   
  Por último, la crónica ofrece la siguiente tipología: 
  
    - 
      
Las que tienen como objetivo un
      lugar: corresponsales y enviados especiales envían sus textos
      contando lo que ocurre en un determinado lugar:
       
        - 
          
Crónica nacional: suele recoger
          acontecimientos de índole política, social o económica.  
        - 
          
Crónica local: presenta los acontecimientos
          ocurridos en una localidad, ya sea un pueblo o una ciudad.  
        - 
          
Crónica del extranjero:
          presenta las noticias enviadas por los corresponsales en el
          extranjero.  
       
     
    - 
      
Las crónicas especializadas. Tienen como
      objetivo un tema: crónica deportiva, taurina, de sucesos,
      parlamentaria... Informan acerca de un suceso que se desarrolla en el
      tiempo, y por lo tanto requiere un seguimiento periódico. Están
      elaboradas por periodistas especializados en materias determinadas porque
      su redacción requiere una vasta cultura y un amplio vocabulario
      específico. La diferencia fundamental con respecto a las demás crónicas
      es que en ella se vierten con frecuencia opiniones desnudas.  
   
[^] 
    IV. Carta de solicitud de empleo
  Una carta de solicitud de empleo correctamente redactada
  constituye la mejor tarjeta de presentación. Para ello debemos tener
  presentes las siguientes características: 
  
    - 
      
Claridad. Las ideas deben ser comunicadas con
      orden.  
    - 
      
Corrección. Las oraciones deben estar
      perfectamente construidas, evitando faltas de ortografía y florituras
      innecesarias.  
    - 
      
Propiedad. Debemos usar las palabras adecuadas
      con su sentido exacto.  
   
  Este tipo de cartas presenta la siguiente estructura: 
  
    - 
      
Encabezamiento:
       
        - 
          
Lugar y fecha.  
        - 
          
Señas de la empresa a la que se destina la carta.  
        - 
          
Saludo (generalmente “Muy Sres.
          míos”).  
       
     
    - 
      
Cuerpo: motivo de la carta, con la
      especificación del anuncio de oferta de empleo al que se da respuesta.  
    - 
      
Final:
       
        - 
          
Fórmula de despedida (por ejemplo: “En espera de
          que acojan favorablemente mi ofrecimiento, les saludo muy atentamente”).  
        - 
          
Firma e identificación.  
       
     
   
[^] 
  V. Currículo
  En el currículo una persona informa sobre sí misma en
  cuanto a los conocimientos y actividades que puedan hacerla merecedora de un
  puesto de trabajo concreto. Como el currículo siempre se complementa con una
  entrevista personal, no es necesario que el aspirante exponga ideas
  subjetivas. También resulta conveniente conseguir información sobre las
  actividades y cultura organizativa de la empresa donde se quiere ingresar, ya
  que esto permitirá escoger los términos en que se debe redactar el
  currículo. 
  El currículo ha de ceñirse a las siguientes
  características: 
  
    - Extensión: generalmente de una página o página y media.
 
    - Los currículos deben ser siempre originales, no fotocopias.
 
    - 
      
Requisitos formales y de estilo:
       
        - Concisión. Se han de expresar los conceptos con las menos palabras
          posibles.
 
        - Precisión. Los datos deben ser rigurosamente exactos, ciertos y
          redactados con un criterio actualizado.
 
        - 
          
Ordenado y organizado.  
       
     
    - 
      
4. Estructura:
       
        - Datos personales del solicitante.
 
        - Preparación académica.
 
        - Experiencia profesional.
 
       
     
   
[^] 
VI. El editorial
  Es un texto que representa la opinión
  del periódico sobre un tema determinado por lo que nunca lleva firma. Marca
  la línea del diario y guía al lector sobre sus tendencias ideológicas. Su
  misión no consiste en dar noticias, sino en interpretarlas y siempre debe
  tener la aprobación del director. 
  
    - 
      
Características:
       
        - 
          
Hay que escribir la introducción sin rodeos ni
          vacilaciones.  
        - 
          
Desarrollar el hecho y sus posibles consecuencias.  
        - 
          
Dar un veredicto u ofrecer una solución o una
          propuesta.  
        - 
          
En su redacción el “yo” personal del escritor
          queda eliminado: el que razona y opina es el periódico en bloque.  
        - 
          
Suele seguir el orden lógico de
          la argumentación.  
       
     
    - 
      
Estructura:
       
        - 
          
Título. Presenta, de una forma atractiva, el hecho
          de actualidad que va a analizar y de modo que incluya la tesis u
          opinión que le merece el asunto que se analiza.  
        - 
          
Introducción o “lead”. Este primer párrafo
          debe captar la atención del lector, arrastrarlo a la lectura.  
        - 
          
Desarrollo. Ésta es la parte esencial donde se
          exponen los argumentos. El redactor podrá omitir las demás, pero
          ésta es imprescindible.  
        - 
          
Conclusión. El último párrafo, por su
          transcendencia, debe quedar grabado en quien lo lea emitiendo un
          fallo, ofreciendo una solución o trazando un rumbo.  
       
     
   
[^] 
  VII. Las cartas al director
  Los lectores también colaboran en la prensa,
  contribuyendo a que se configure la opinión de la colectividad. Para
  canalizar estas aportaciones espontáneas de los lectores, casi todos los
  periódicos cuentan con la sección de cartas al director, constituida por
  cartas que envían los lectores para su publicación. 
  Dichos textos suponen una bocanada de aire fresco, pues
  constituyen una vía para oír al ciudadano normal. 
  Presentan las siguientes características: 
  
    - 
      
Brevedad. No deben superar un folio mecanografiado a
      doble espacio.  
    - 
      
Suelen tratar temas de actualidad que preocupan a los
      ciudadanos.  
    - 
      
Es preferible que aludan a algo que se haya publicado
      en el mismo periódico con el fin de seguir el hilo de una argumentación.  
    - 
      
Se debe emplear un tono cortés y mesurado, evitando la
      polémica agria.  
    - 
      
Estructura clara y estilo sencillo y correcto.  
    - 
      
El autor debe incluir su nombre y apellidos, dirección
      y nº de DNI.  
   
[^] 
  VIII. La instancia
  Es un escrito mediante el cual se dirige una solicitud o
  petición a una persona de rango superior o bien a un organismo determinado. 
  
    - 
      
Forma de presentación:
       
        - 
          
Márgenes. El superior ha de ser de 5 a 7
          cm.; el derecho, de 1 a 2 cm.; el izquierdo, aproximadamente un tercio
          del ancho del papel; no se deja margen inferior, pues en él consta el
          pie del escrito.  
        - 
          
Espacios. Se escribe a máquina u ordenador,
          a uno o dos espacios, según la extensión del escrito, dejando más
          espacio interlineal entre párrafos.  
        - 
          
Letras. Las palabras EXPONE y SOLICITA, el
          pie, el tratamiento y el nombre y apellidos del solicitante deben
          escribirse con mayúsculas.  
        - 
          
Punto de vista. Deben
          redactarse siempre en tercera persona.  
       
     
    - 
      
Estructura:
       
        - 
          
Encabezamiento. Sólo se
          mencionan los datos del solicitante: nombre, apellidos, edad,
          profesión, docimilio, estado civil y número del documento nacional
          de identidad.  
        - 
          
Cuerpo. Consta de:
           
            - 
              
Exposición. Se inicia con la fórmula
              EXPONE seguida, en la línea siguiente, del vocablo “Que”, el
              cual introduce la explicación del motivo en que se fundamenta la
              petición. Cuando se exponen varios argumentos, éstos deben
              especificarse en párrafos numerados e independientes,
              iniciándose cada uno de ellos con la partícula “Que”. Una
              vez terminada la exposición, se incluye la fórmula “Por ello”
              o “Por lo que”.  
            - 
              
Petición. Se inicia
              con la palabra SOLICITA y se expresa a continuación aquello que
              se pide.  
           
         
        - 
          
Final. Consta de:
           
            - 
              
Fecha y firma. La fecha se escribe con
              letras. En la firma deben constar el nombre y los apellidos
              legibles y la rúbrica del solicitante.  
            - 
              
Pie. Se escribe con mayúsculas en la
              parte inferior del folio. En él se especifica el tratamiento o
              cargo del destinatario sin abreviar, o bien la entidad u organismo
              receptor.  
           
         
       
     
   
[^] 
 
   
  
      |